Tienen imágenes de valor artístico incalculable, salpicadas de elementos originales que advierten de la importancia de la ciudad medieval, y sus calles son el escenario ideal para vivir la Semana Santa, para contemplar en silencio e impregnarse del misticismo de las celebraciones de Pasión, Muerte y Resurección de Jesús.
Estos son los rasgos más destacados de una cita que, de la mano del diseñador Jorge Vázquez, aspira a convertirse en una de las más relevantes de Galicia. El creador está convencido de que Betanzos dispone de la capacidad y las cualidades necesarias para conseguirlo y, al margen de la implicación ciudadana, indispensable para mover más de una veintena de actos, en su estreno como mandatario está apostando por recuperar cultos y vestimentas antiguas, en algunos casos, cedidas para estos días por el Museo das Mariñas.
Es el caso de las dalmáticas utilizadas el Domingo de Ramos, que datan de los siglos XVII y XVIII. “Son auténticas joyas que se trasladaron al museo desde el antiguo Hospital de San Antonio. Este inmueble, cuyo origen se remonta a 1674, sirvió como refugio de enfermos y peregrinos de camino a Compostela. Desde hace algo más de dos decenios, es la sede de los Juzgados de Betanzos.
Otras piezas destacadas son las sobrepellices que vistieron algunos niños sobre sotanas de color rojo, y que se recuperaron con “otros ornamentos pertenecientes al culto”, explicaron desde la cofradía, cuyos integrantes están ahora inmersos en los preparativos de las procesiones de Jueves y Viernes Santo.