El Ayuntamiento de Arteixo pudo estrenar ayer su servicio de alquiler de bicicletas tras varios meses de retraso por problemas informáticos, entre otras vicisitudes. La primera jornada de funcionamiento se desarrolló sin incidencias, indican desde el Ejecutivo de Carlos Calvelo, que con esta medida apuesta por la movilidad sostenible en la localidad.
La primera fase del proyecto, que contará con un centenar de vehículos mecánicos y otros 35 con asistencia eléctrica al pedalear, dará comienzo en las cinco estaciones habilitadas: Campo da Festa (junto a la oficina de turismo), centro de salud de Arteixo, playa de O Rañal, polígono de Sabón (entorno de Mercadona) y Vilarrodís (fachada principal del centro de salud).
El Gobierno local tenía previsto iniciar el 4 de septiembre el servicio, pero el día 1 se detectaron “episodios de inestabilidad” en la app que controlará los préstamos. “La comunicación entre los sistemas que regularán el préstamo no era continua, lo que provocó que se decidiese posponer la puesta en marcha del servicio”, señalaron desde el equipo de Carlos Calvelo.
En un primer momento se anunció incluso que las bicicletas podrían arrendarse ya a mediados de agosto, tras admitir que se produjo un retraso en la recepción de los vehículos.
Habrá tres tipos de abono: uno diario a un precio de 5 euros, uno mensual por 10 euros y uno anual por 35 euros. Los interesados pueden obtener toda la información en la web biciarteixo.com.