El Gobierno arteixano ha instalado un innovador sistema de ultrasonidos para erradicar las algas del embalse de Sabón, un dispositivo “pionero en España”, explica el Ayuntamiento.

La medida se enmarca en el proyecto mediante el cual el año pasado se iniciaron las obras de una potabilizadora y un nuevo depósito en la zona, que permitirá que el agua de esta presa se use en el abastecimiento municipal. El Ejecutivo de Carlos Calvelo apunta que dedican alrededor de 1,5 millones a la potabilizadora y 409.000 euros al recipiente, con el objetivo de que el agua de Sabón, “que ahora no sirve para consumo humano, sea potable y se aseguren las necesidades futuras del municipio”.

Consumo asegurado
Arteixo –no solo su población sino infraestructuras como el Puerto Exterior o el propio parque industrial de Sabón– tendrá, con esta inversión, el consumo asegurado para décadas, señala el Ayuntamiento, que recuerda que la inversión en la potabilizadora “tiene como ejes principales la eliminación de las algas presentes y la filtración del agua para eliminar todo tipo de impurezas”.

Por otra parte, el nuevo depósito tendrá una capacidad de 4.000 metros cúbicos y se ubica junto a otro antiguo, también en uso, que abarca 20.000 metros cúbicos. Ambos contenedores se compatibilizarán “según las necesidades”, comenta Arteixo.

Peligros
“Las floraciones de algas reducen la penetración de la luz, agotan el oxígeno y liberan toxinas peligrosas que dañan a los peces, las plantas y otros organismos presentes de forma natural en el embalse”, señala el Gobierno local en un comunicado. Con el nuevo sistema se controlará el crecimiento de las algas, ya que el ultrasonido creará una capa en la parte superior del agua y les impedirá hacer la fotosíntesis, provocando que se hundan y en el fondo se descompongan sin liberar toxinas.

Los aparatos flotantes instalados ofrecen un resumen de la calidad del agua recopilando parámetros –clorofila, turbidez, PH, oxígeno disuelto, temperatura–  cada diez minutos, además de predecir las floraciones y determinar el programa ultrasónico más eficaz para cada situación en particular, por si las algas se vuelven resistentes al sistema.