Más de 600 personas realizaron consultas en la oficina de turismo de Arteixo durante los meses de julio y agosto, de las cuales el Ayuntamiento hace un perfil: la mayoría eran viajeros españoles de camino a la Costa da Morte, muchos de ellos también peregrinos que dedicaron alguna jornada libre a conocer el litoral de la localidad o que van hasta A Coruña para iniciar el Camino Inglés. La presencia del turista extranjero, comentan, ha aumentado gracias al auge de las autocaravanas y furgonetas camper, pero sigue siendo testimonial.

En general, explica el Gobierno local, Arteixo suele ser una parada para aquellos que buscan llegar a Fisterra, pero también acude mucha gente a recorrer su Sendero Azul, que une el arenal de Sabón con el de Barrañán. Otra variante es la de aquellos que eligen un alojamiento en el municipio por su diferencia de precios con la ciudad de A Coruña.

Museo Mar de Sorrizo

Por otra parte, un total de 212 personas pasaron por el museo Mar de Sorrizo, inaugurado recientemente, con el que el Ayuntamiento pretende ensalzar el carácter marino de la localidad y que actualmente acoge la exposición ‘Azores somerxida’ del biólogo y fotógrafo Anxo Cao. En el caso de este museo, la práctica totalidad de los visitantes era gente de Arteixo –especialmente de las parroquias de Sorrizo y Chamín–, aunque también vecinos de la lindante Caión, en el ayuntamiento de A Laracha.

El edificio, con unos 300 metros cuadrados de superficie, fue un criadero marino en los 80 y el Ejecutivo de Carlos Calvelo lo ha convertido en “un espacio para el disfrute de los vecinos”. En 2016 consiguió la cesión de la nave por parte de la Xunta “por un precio simbólico –14.769 euros–” y destinó 60.000 euros a restaurarla y reforzarla. Más tarde invirtió 489.000 euros –el 80% llegó a través de fondos europeos– para adecuar el espacio y convertirlo en lo que es ahora, “un homenaje a la vida marina”.

“É un dos edificios máis bonitos de Arteixo, cunhas vistas que queremos que sexan unha seña de identidade do municipio. Somos un concello industrial, pero tamén temos costa, natureza e rural”, dijo el alcalde, Carlos Calvelo, sobre la instalación.