La cúpula tipo ‘burbuja’ del parque infantil del paseo fluvial de Arteixo ha sufrido su primer episodio de vandalismo tras pocos meses en funcionamiento. Diversos grafitis y dibujos aparecieron en el blanco impoluto de la cubierta, elaborada con un material denominado ETEF (Etileno-TetraFluoroEtileno) y cuya instalación costó alrededor de 400.000 euros –con mejoras en el alumbrado y otros aspectos–.

El parque se sitúa en la calle Alcalde Baldomero González y es uno de los más utilizados del municipio, ya que también es accesible para personas con movilidad reducida. Tiene unos 1.070 metros cuadrados y cuenta con dos zonas diferenciadas de juegos en un pavimento de caucho continuo y separadas por un sendero de piedra que comunica el paseo fluvial. El hecho de que cuente con una cubierta es un aliciente para muchas familias no solo del municipio, sino de otras localidades limítrofes, los días de meteorología adversa.

El ETFE es un tipo de polímero termoestable de gran resistencia al calor, la corrosión y los rayos ultravioleta, usado en piscinas o invernaderos, entre otros, según explicaba el Ayuntamiento cuando remató las obras. Pero no está protegido contra las actuaciones incívicas y ahora está “decorado” con una estrella sonriente y las palabras ‘parke patos’, además de otras pintadas menos amables.

En una fase inicial se estudiaron diversas alternativas hasta llegar a esta cubierta estilo burbuja, que busca “generar un lugar para los más pequeños, capaz de acoger actividad los 365 días del año con independencia de las condiciones meteorológicas” y que ofrece, según el Ejecutivo de Carlos Calvelo, “unas extraordinarias prestaciones térmicas”.