Es ley de vida. Cuando hace ya un buen puñado de años los “jackets” empezaban a asomar en el skyline de Ferrol ya sabíamos que un día desaparecerían. La historia de esta ciudad dejará atrás este icono y tendrá otros nuevos: los “monopiles”, las velas rígidas... ¿Quién sabe? Ayer partieron de Fene otras cuatro estructuras camino del parque eólico marino de Saint-Brieuc, en la Bretaña francesa. Todavía quedan 43 por despachar, pero allá va el fruto de miles de horas de trabajo de cientos de trabajadores ferrolanos. Sin duda, un orgullo para la ciudad y una demostración de su capacidad.