Aunque sabemos que es temporal, ya casi nos hemos acostumbrado a que lo que antaño fue una ventana a cientos de mundos, hoy no es más que una lona publicitaria que completa los paseos por el Cantón Grande. Pero con el avance de las obras, ayer volvimos a ver un pequeño resquicio del emblemático cine Avenida y su fachada racionalista que no pocos coruñeses echan de menos.