Ni el mismísimo Papá Noel se libra de los malhechores. Secuestrado y, a juzgar por los restos encontrados en la escalera por la que parece que se lo llevaron, herido. Así constará en la denuncia que la dueña del adorno navideño sustraído de la puerta de su casa en Novo Mesoiro tiene intención de presentar en la Policía. De la broma al vandalismo hay un paso.