En menos de dos años, Yongzhe Lin, responsable de Onara, ha cumplido su promesa de crecer a base de trabajo bien hecho. El restaurante coreano ha realizado un significativo viaje: de la avenida de Arteixo dirección salida de la ciudad a la misma calle (del 107 al 14), pero en pleno centro, al lado de templos como el Culuca. El asiático que conquistó el take away con raciones enormes y un sabor sin precedentes acaba de abrir sus puertas en el local que anteriormente ocuparon El Mexicano, QuarantaTrecentoParma o, de manera efímera, Lieu. México, Italia y Corea del Sur. Podría ser un grupo del Mundial 2030 en A Coruña, pero es toda una alineación culinaria que refleja el paso de las tendencias.
El nuevo desafío de Lin será dar servicio presencial a unas 15 meses, ya que hasta la fecha se había especializado en un street food XXL, pero solamente en la modalidad de take away. El nuevo emplazamiento advierte a los que todavía no lo conocen: el kimchi casero es la bandera. “Un manjar único en Koryo (Corea del Sur), que se puede comer de muchas maneras después de ser marinado y cocido y se puede usar como sopa, carne frita o arroz frito”, explica.
El resto de la carta es la que la granjeado una enorme fama en el boca a boca en las plataformas, y que por lo tanto le ha permitido crecer física y económicamente. En total, más de 25 platos típicos, caseros, generosos en tamaño y a un precio más que competitivo. El nuevo Onara abrirá de lunes a sábado de 13.00 a 16.30 y de 20.00 a 23.00 horas, mientras que los domingos el horario será de 13.00 a 16.00 y de 19.00 a 22.00 horas. Los martes estará cerrado por descanso.