Aunque los lamentos no alcanzan, por supuesto, la envergadura de los emitidos en el ‘Infierno’ de Dante, los vecinos de Guísamo como aquellos que se adentran en el inframundo, en el canto del escritor toscano, la esperanza la están perdiendo. Ayer por enésima vez fueron conscientes de que el tramo de San Paio de la DP-0810 continuará siendo un punto negro del tráfico. Y eso a pesar de que la Diputación comenzó obras de mejora precisamente en las inmediaciones del lugar en el que la semana pasada se registró un nuevo accidente en el que se resultaron heridas de consideración dos personas.
Aunque los trabajos se centraran en la reforma del firme el proyecto no afectará en absoluto al tramo en el que la calzada se estrecha excesivamente debido a la presencia de un muro de mampostería que sirve de cierre a la conocida como Villa Julia.
Fueron varios los residentes que se interesaron por el carácter de las obras pero los propios trabajadores de la empresa encargada de las mismas confirmaron que la iniciativa se centra en reparar el asfalto en el tramo que separa la carretera nacional N-VI y un túnel que soporta el ramal hacia Ferrol de la autopista AP-9.
Cabe recordar que la pasada semana fue el propio presidente de la Diputación, Valentín González Formoso, quien apeló al sentido común para iniciar las obras de ampliación de la vía. “Avisamos no seu día de que podería volver a suceder un accidente grave e lamentablemente así foi”, dijo el responsable provincial, un día después del mencionado incidente en el que las ambulancias tuvieron que trasladar al hospital a dos personas heridas.
La Diputación insiste en la necesidad de acometer estas actuaciones de manera urgente y reducir así la alta siniestralidad del tramo debido a su estrechez.
“Trátase dun punto perigoso, que temos detectado hai moito tempo polo estreita que é a vía e a súa escasa visibilidade, un punto onde xa tivemos que lamentar a morte dunha persoa e onde onte houbo un accidente grave e mañán pode haber outro”, añadió.
Según diversas fuentes Villa Julia es una construcción centenaria y con varios elementos catalogados, por lo que las obras deben de ser autorizadas por la Consellería de Cultura. En un informe emitido en abril por el Servizo de Patrimonio Cultural se indicaba que “todos los elementos patrimoniais de Villa Julia que se podan ver afectados polo retranqueo necesario para ampliar a calzada deben ser documentados de forma específica, e por tanto é necesaria a entrada na finca, como vén sostendo o servizo técnico de Vías e Obras da Diputación”.
Ante esta situación Formoso insiste en solicitar que impere el sentido común y que tanto el propietario de la finca como Patrimonio y los tribunales de justicia sean sensibles con la ampliación de la vía “para garantir que nunca máis se volvan a producir accidentes que poden custar vidas neste punto”.