Betanzos ha celebrado una nueva Junta Extraordinaria de Seguridad para tratar sobre los distintos dispositivos de seguridad que se desarrollarán durante la feria medieval y las fiestas de agosto. La reunión contó con la presencia de la alcaldesa, María Barral, la subdelegada del Gobierno, María Rivas; así como representantes de la Guardia Civil, Policía Local y Protección Civil.

La Junta acordó volver a poner en marcha tanto para los días de Feria Medieval como para las fiestas los dispositivos especiales que se desarrollaron en los últimos años. Así, de cara a las jiras a Os Caneiros, habrá presencia de Guardia Civil tanto en el campo de la romería como en el propio río. Además, se reforzará la presencia el día del Globo.  También habrá controles de la Guardia Civil en el río durante los días previos a la celebración de las jiras.

Además, se intensificará la colaboración durante estos dos próximos meses de Policía Local y Guardia Civil comenzando  en la feria medieval, donde habrá dispositivos especiales de seguridad en las calles de la feria y en los accesos a Betanzos.

 La Policía Local será la encargada de velar por la seguridad en las calles del casco histórico, en las que también habrá agentes de la Guardia Civil de paisano.

De cara a las fiestas de agosto, los dispositivos se desarrollarán los días “grandes” como el 14, 15, 16, 18 y 25 coincidiendo con los festivos, el lanzamiento del Globo, y las jiras a Os Caneiros, donde se repetirá el planteamiento de la feria medieval. En este caso, la Guardia Civil se encargará de la seguridad en el campo de celebración, con presencia también el río, mientras que la Policía Local estará presente en los accesos por tierra al camino de Os Caneiros.

La alcaldesa anunció también que tanto en la feria medieval como en las fiestas de agosto habrá un punto violeta municipal con el objetivo de implicar a todas la  sociedad en la lucha contra la violencia de género, facilitando información de cómo actuar en un caso de este tipo. Será un espacio de atención, información y ayuda a víctimas, y para sensibilizar, al mismo tiempo, a la sociedad la lucha contra las agresiones sexistas en las fiestas. El pasado año, durante las mismas fiestas pasaron por este punto unas 350 personas.