El Ayuntamiento de Betanzos acaba de remitir a la Xunta el documento de evaluación ambiental del Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM) tras recibir los veintiocho informes sectoriales y efectuar las correspondientes correcciones, anunció el Gobierno de María Barral.
Así, el ordenamiento propuesto, con el expediente de evaluación ambiental estratégica, ya está ahora en manos de la Consellería de Medio Ambiente. Este organismo autonómico será el encargado de emitir la oportuna declaración ambiental estratégica, último tramo de la tramitación, y cuando la consellería se exprese, se elevará la propuesta al pleno, que será el que primero resuelva las alegaciones y apruebe de manera eventual el PXOM. En ese momento será remitido a Santiago para su aprobación definitiva, explicaron también desde el Ayuntamiento de Betanzos.
La alcaldesa indicó que el documento es el mismo en el que se trabajó durante los últimos años y del que se informó a los distintos grupos políticos municipales, que también aportaron sus propuestas a este PXOM.
El documento prevé 2.210 nuevas viviendas en suelo urbano (1.339 en urbano consolidado, 711 en no consolidado y 160 correspondientes a ámbitos que cuentan con planeamiento subsistente), a las que se suman 177 en urbanizable, de acuerdo con los números aportados desde Betanzos.
En núcleo rural se mantienen sin apenas variación planteando una capacidad teórica de hasta 892 viviendas, por lo que, en total, el municipio prevé un límite de 3.279 nuevas viviendas en el período de vigencia del PXOM.
La alcaldesa señaló que se trata de un “documento vital para que Betanzos non quede estancado e creza de forma ordenada, con novas zonas urbanas, e por suposto, con novos equipamentos e infraestruturas que fortalezcan o noso municipio como referente comarcal, a nosa economía, o noso comercio e industria”, detalló la mandataria para, a continuación, insistir en la importancia que tiene el documento de cara al futuro, para que el municipio disponga de “una herramienta de planificación territorial que por distintas razones no fue capaz de aprobar durante años, manteniendo unas normas subsidiarias que no han permitido crecer no sólo a nivel residencial, sino tampoco a nivel de infraestructuras y equipamientos” como otros ayuntamientos del cinturón metropolitano de A Coruña.
El PXOM recibió unas 700 alegaciones que serán resueltas ahora una vez supere el informe de evaluación ambiental de la Xunta. Un número que, en opinión de los responsables municipales, es considerablemente inferior a las que se suelen presentar en este tipo de procesos en municipios similares, “lo que demuestra que la propuesta se ha elaborado conforme a criterios objetivos teniendo en cuenta las aportaciones realizadas por colectivos y grupos políticos, además de a las sugerencias recogidas en las distintas reuniones vecinales convocadas durante estos años”, matizó el Gobierno de Barral.
De hecho, de las 700 alegaciones, 200 corresponden al vial de Infesta, ya retirado del PXOM.
El BNG, cuyo apoyo permitió la investidura de la alcaldesa socialista, condiciona su sí a este PXOM a eliminar la urbanización en terrenos inundables en O Carregal. “Por responsabilidade non podemos apoiar un planeamento urbanístico que sabemos que vai provocar graves problemas no futuro”, indicaron los nacionalistas, convencidos de que “as zonas a carón dos ríos, neste caso do Mendo, débense preservar como espazos naturais e non construír”, expuso su portavoz, Amelia Sánchez.
Según el BNG, el documento incluía “vivendas elevadas sobre columnas de 2,30 metros” en este área, lo que consideran “un erro”, y “aínda que sabemos que é complexo polos dereitos adquiridos pola xunta de compensación, pedimos unha solución que permita preservar un espazo verde á beira do Mendo”, indicaron los r nacionalistas, que reiteraron que “ esa é a liña vermella do BNG para poder apoiar o Plan Xeral”.
En su opinión, aún es posible modificar estas cuestiones y, aunque aseguraron que “este non é o PXOM do BNG, non é a ordenación urbanística ideal, pero por responsabilidade é un avance” tras corregir los aspectos más agresivos para Betanzos.