Las obras del Mercado Municipal de Betanzos estarán terminadas antes de Año Nuevo. Así lo confirmaron desde el Gobierno de María Barral, que incide en la importancia de una intervención “transformadora” que abrirá las instalaciones a la ciudadanía, extenderá su interior al exterior e introducirá la actividad de la calle en los distintos espacios del inmueble, inaugurado en 1952.
Con estas actuaciones se trató de rescatar la esencia de la construcción original, encargado en 1941 a Antonio Tenreiro y Peregrín Estellés, e incluso se incorpó alguna referencia al “ambicioso proyecto” de 1928, del coruñés Rafael González Villar. Éste no se llega a realizar pero la documentación sí se conserva en el archivo y “hace imaginar la calidad propia de otros edificios del mismo arquitecto”, una de las figuras que más aportó a la ‘metamorfosis’ modernista de Betanzos.
Para la carpintería se apostó por el ‘Verde Betanzos’ del mobiliario urbano que Villar diseñó para O Campo, los cantones de San Roque y Claudino Pita y A Porta da Vila, y que inspira los nuevos elementos que se están instalando tanto en el casco histórico como en la García Irmáns. Unos diseños que no convencen a todos y que algunos consideran que no se adaptan a la estética del entorno monumental, a la espera de conocer el resultado definitivo, ya que están pendientes la señaléctica y otros elementos, de acuerdo con las indicaciones del Ayuntamiento de Betanzos.
“Vamos a pedir la retirada inmediata del banco instalado alrededor del magnolio de Lanzós
La Asociación de Amigos do Casco Histórico de Betanzos aplaude que, tras años de reivindicaciones, se apueste por unificar el mobiliario del área monumental pero consideran que los bancos elegidos no encajan de ninguna de las maneras en determinados enclaves, como alrededor del magnolio de la plaza de Lanzós.
En este caso, lo ven como “un atentado” por lo que “presentaremos un escrito solicitando al Ayuntamiento de Betanzos su retirada inmediata y la reposición del de madera, que es el material adecuado para este entorno, al menos para que siga siendo agradable”, explica el presidente de la entidad, Juan Gómez.
En cuanto a los instalados en otras calles, apuestan por dar “un margen de confianza”, por esperar a ver el resultado final”, dijo Gómez.
En cuanto a la plaza de abastos, la intención es aplicar un “nuevo modelo de mercado” que sea referente en la regeneración de este tipo de espacios tradicionales, inclusivo y sostenible, y no se descarta que su explotación sea externa, aunque los vendedores trasladados por las obras tendrán prioridad si desean regresar, pero no podrá ser en las mismas condiciones, sino con las que se establezcan para todos los que se instalen desde 2025.