A Coruña y Betanzos seducen al visitante por sus infinitas caras, y en eso tienen mucho qué decir territorios como Miño. Uno de los municipios turísticos más atractivos del Golfo Ártabro. Allí, este domingo, los arenales  de Perbes y la Praia Grande compitieron con la Feira da Cebola Chata de Miño. Una muestra gastronómica que se consolida en la agenda estival de la comarca, tanto por la calidad de su mercado como por las actividades organizadas alrededor de él, desde conciertos a exhibiciones en vivo  pasando por animación infantil,  degustaciones y talleres de cestería y enristrado, que se desarrollaron en una carpas en Rabazal

La sesión vermú, uno de los actos que reunió más asistentes, corrió a cargo de ‘Manuel Manquiña con los Fabulosos Weekend’. También estuvieron especialmente concurridas las degustaciones, tanto la de la mini hamburguesa con carne de raza cachena 100%, cebolla chata confitada, queso gallego estilo brie y mayonesa de cebolla caramelizada y chile, que elaboraron Autga Autónomas, como de la Harmonía de Cebola Chata de Miño con viños da Indicación Xeográfica Protexida (IXP) da Terra de Betanzos, de la que se encargaron desde la Reserva de Biosfera das Mariñas.

Único

Naturalmente, el ayuntamiento miñense aprovecha sus recursos para, de la mano de un ingrediente único, conocido por su sabor e idoneidad para determinadas elaboraciones, como las de empanada, cada agosto consigue centrar la atención de numerosos vecinos de las comarcas de Betanzos, Eume y Ferrolterra.  

La Feira da Cebola Chata de Miño, que celebró su vigésimo segunda edición, llevó al ayuntamiento miñense a hermanarse con el valenciano de La Pobla de Vallbona, donde esta hortaliza también cuenta con una gran tradición culinaria y celebra su propia ‘Fira de la Ceba’, a la que  hace algo más de un año acudió una delegación de Miño para dar a conocer su experiencia y dedicación para, desde hace más de veinte años, apostar por la puesta en valor de un producto de la huerta que destaca por su sabor.