El evidente deterioro que presenta el puente peatonal de madera que salva la distancia que separa los municipios de Cambre y Culleredo debido al cauce del río Mero, en el núcleo de A Barcala, ha obligado a cerrarlo al tránsito. Según fuentes del Gobierno local, que preside María Pan, la Xunta, a través de Augas de Galicia, valló la estructura para impedir que se utilice mientras se lleva a cabo una revisión del estado de la madera.
No obstante, y a pesar del cierre del puente, esto no supone una gran molestia para los centenares de personas que a diario pasean o practican deporte en la zona, ya que pueden cruzar por el puente por el que se accedía hace años a la factoría de la empresa aceitera Bunge. El tiempo que permanecerá inutilizable no ha podido ser cuantificado.
La construcción del paseo fluvial del Mero, del que forma parte este puente, finalizó en el año 2007 después de que el Gobierno local cambrés, que en aquel entonces presidía el socialista Antonio Varela Saavedra, denunciase las continuas inundaciones que soportaban los vecinos del núcleo de O Caneiro, entre otros, especialmente cuando se abrían las compuertas del embalse de Abegondo-Cecebre.
El Ministerio de Medio Ambiente, tras diversas negociaciones con vecinos y entidades afectadas, decidió llevar a cabo un proyecto de regeneración del entorno que incluía un paseo de 20 kilómetros de longitud que enlaza el mencionado embalse con la desembocadura del Mero, en la ría de O Burgo.