A Coruña vivió las últimas semanas una emergencia sanitaria por la basura acumulada en sus calles –debido al conflicto del Ayuntamiento con la empresa de recogida de residuos–, pero no hace tanto, en mayo, se vivió otra emergencia sanitaria, esta vez en Cambre, donde la situación tras unos meses se ha normalizado.
La empresa Tragsa, contratada de forma urgente para paliar la falta de servicios de Jardincelas –donde también hay discrepancias entre la compañía y los trabajadores por las condiciones laborales–, continúa limpiando las instalaciones municipales. A pesar de que no hay clases en los colegios, sí hay campamentos urbanos, por lo que es necesario mantener a punto los centros, y las labores se desarrollan también en el centro de salud y otras dependencias. La situación llegó a ser insostenible este pasado curso, con episodios de bolas de polvo, restos de comida e incluso insectos en aulas de colegios como el CEIP O Graxal.
Los pliegos de este servicio de limpieza de edificios públicos, indica el Gobierno local, “ya habían ido a Contratación y tras recibir el informe en contra fueron corregidos por el departamento, y vuelven a estar en Contratación para un nuevo informe”. El personal técnico municipal está corrigiendo también el pliego del mantenimiento de zonas verdes para volver a llevarlo a Contratación, añaden, y ya tienen listos los documentos del servicio de suministro de combustible y de Axuda no Fogar.
Para que la situación se estabilice en Cambre, donde no solo ha habido emergencia sanitaria sino que existe un “bloqueo administrativo” –según lo denominó en su día el exalcalde Óscar García Patiño, que culpaba a la secretaria y la interventora–, es terminar de pagar la deuda de 2023.
“No es verdad que Cambre esté en bancarrota. Cambre cuenta con cerca de 23 millones en sus arcas y tiene una deuda de cinco millones. No le entra a nadie en la cabeza que dos personas puedan paralizar los pagos”, declaró García Patiño el 7 de marzo, cuando anunció su dimisión.
La alcaldesa, María Pan, ha sacado adelante tres reconocimientos extrajudiciales de crédito en las últimas semanas –por un valor total de 3.593.168,81 millones de euros– para pagar facturas atrasadas a proveedores y llevará más expedientes a pleno. Con el abono de los pagos pendientes y con la regularización de todos los servicios, Pan habrá cumplido sus objetivos prioritarios tras tomar el bastón de mando.
Formaciones como BNG, PP o PSOE le han afeado a la regidora el uso de esta fórmula, el reconocimiento extrajudicial de crédito, para gestionar la situación, alegando “improvisación”. “Estamos actuando con valentía e traendo solucións”, defiende Pan.