Javier Gestal ha perdido su mayoría en Carral, al menos temporalmente. A la abrupta salida del concejal Fran Bello del Gobierno local –y que ahora forma parte del grupo mixto– se suma la actual baja de Susana Guimarey (Economía, Régimen Interior, Recursos Humanos y Seguridad Ciudadana) y Mercedes Caridad (Sanidad, Educación y Empleo), que desde que ocurrió este episodio no han formado parte de los plenos. En la sesión de ayer, además, también justificó su ausencia la edil de Comercio y Turismo, Natalia Cañás, por lo que Gestal se vio en inferioridad numérica –tres concejales frente a los cinco del PP–.
Esta situación, explican fuentes cercanas a la corporación, no tiene visos de cambiar a corto plazo, ya que en el municipio lleva semanas circulando el rumor de que Guimarey y Caridad –que se mostraron reacias a la marcha de Bello y le mostraron su apoyo públicamente– tienen intención de pasar al grupo mixto cuando se incorporen a sus puestos, aunque ninguna de las dos lo ha confirmado. De consumarse este hecho, Alternativa dos Veciños quedaría con cuatro ediles, el PP con cinco, el PSOE con uno y el grupo mixto con tres.
La tensión entre alcalde y oposición es palpable y si en el último pleno Gestal y el popular José Luis Fernández Mouriño se enzarzaron en un agrio debate, ayer el ambiente crispado continuó. Mouriño se quejó de las interrupciones del alcalde, quien a su vez le afeó el “dar mítines nos plenos” y “contar mentiras”. Los encontronazos no acabaron en el PP y después de que la edil socialista Patricia Blanco le reprochase otra interrupción, Gestal le espetó: “Relájese”.
La sesión de ayer sirvió para que el Ayuntamiento anunciase que impulsará un cambio en la ordenanza de ocupación de la vía pública, el de bonificar al 100% esta tasa a las comisiones de fiestas y entidades que realicen actividades sin ánimo de lucro en el municipio.
El PP solicitó este pleno extraordinario para denunciar el cobro de esta tasa a algunas comisiones y pidió al Gobierno local que pusiese en valor la labor de estas agrupaciones y les facilitase al máximo los trámites burocráticos. El regidor aclaró que, en consonancia con las directrices del área de Tesorería, este año el Ayuntamiento cobró a las comisiones de fiestas la tasa correspondiente fijada en la ordenanza. “É o que marca a lei, non o inventamos nós”, sostuvo Gestal.
Con todo, el alcalde incidió en que se analizará “a vía máis axeitada para suspender estes cobros e que as comisións non teñan que aboar estas taxas no futuro”.
Previamente, la corporación aprobó la cuenta general de 2023, que arroja un remanente de tesorería de 401.133,93 euros y que Gestal destacó como síntoma de “consolidación orzamentaria”.