La Policía Local detuvo en la noche del domingo a cuatro furtivos del percebe que fueron descubiertos en el entorno de la Torre de Hércules, esquilmando el producto, durante tres noches seguidas. No obstante, los acusados quedaron en libertad y en la tarde de este lunes estaban de nuevo quitando marisco de una zona vedada para los profesionales legales para permitir que se recuperara la producción. Ante la falta de soluciones por la vía administrativa, el sector demanda a la Consellería do Mar que actúe contra los reincidentes enfrentándolos a penas de prisión.
Ayer trascendió que la Policía Local detuvo a un grupo organizado de furtivos en la noche del domingo en el entorno de la Torre tras acudir a la llamada de percebeiros y guardapescas. La agrupación de percebeiros, que agradeció la labor policial, explicó que en este caso se pudo proceder al arresto porque al parecer el grupo no tenía los papeles del coche que llevaba en regla. El vehículo fue enviado al depósito de la grúa.
A pesar de que ya están en la calle, los arrestados –suelen trabajar tres y otro actúa de chivato por si se acercan las autoridades– son muy conocidos entre los mariscadores legales porque les hacen la competencia desde hace mucho tiempo en ese espacio pero también en O Portiño, Mera o Suevos. En esta ocasión habían encadenado tres días de retirada de percebe seguidos, tras los que sumaron la tarde de ayer.
Arrojados al mar y las rocas
El colectivo tiene vedada esa zona de los alrededores del faro romano desde las navidades porque se estaba reservando para trabajarla en verano, después de que criasen y engordasen los percebes.
Sin embargo, en estos días han perdido parte de este recurso marisquero porque el viernes se avisó a la Policía Autonómica, que decomisó una parte dado que la otra la arrojaron al mar y a las rocas. El sábado los percebeiros que se turnan para vigilar su medio de trabajo de manera obligatoria y durante todo el año (además de tener a guardapescas contratados para una de las mareas diarias) vieron como se marcharon con todas las capturas.
El domingo se produjo la detención pero fue una cuestión puntual, dado que en la tarde de este lunes se los volvió a descubrir con un saco de 15 kilos que les fue incautado. Se da la circunstancia de que los ilegales están a la espera de una resolución del año pasado, cuando se les retiró otro vehículo.
Ante la falta de posibilidades para poner coto a esta competencia desleal, la agrupación de percebeiros de la Cofradía de A Coruña solicita a la Xunta que deje la vía administrativa con multas que no se abonan porque se declaran insolventes y acudan a la penal porque el furtivismo ya es considerado un delito.