La subdelegada del Gobierno en A Coruña, María Rivas, supervisó en el almacén central de Cruz Roja en Culleredo el inicio de las tareas de distribución de los más de 700.000 kilos de alimentos a entidades sociales de la provincia, en el marco de la segunda intervención del Programa de Ayuda Alimentaria del Ministerio de Agricultura. Una acción que alcanzará a casi 16.000 ciudadanos en situación de vulnerabilidad de los municipios de A Coruña.   
 

En su recorrido por la nave, situada en Ledoño, la subdelegada estuvo acompañada por la presidenta provincial de Cruz Roja, Mercedes Casanova; la jefa de Área de Agricultura de la Delegación del Gobierno en Galicia, Ana Tubío, y la responsable del departamento de Ayuda Alimentaria de la ONG en A Coruña, Marta Cid. 
 

En esta ocasión, Agricultura, Pesca y Alimentación destinó 752.000 euros del Fondo Español de Garantía Agraria (FEGA) a costear la compra de estos alimentos, que ahora distribuirá gracias a la colaboración de más de un centenar (106) entidades o a través de servicios sociales de los ayuntamientos de A Coruña.
 

Desde este almacén de Cruz Roja se repartirán 346.919 kilos del total de alimentos disponibles, siendo uno de los tres centros de distribución que existen en la provincia y desde los que se entregan los alimentos a las entidades que colaboran en el reparto, a las que agradeció “su especial implicación, su trabajo y su esfuerzo”, destacó Rivas que, de manera singular, destacó las actuaciones de la Cruz Roja y del Banco de Alimentos Rías Altas como responsables de los centros de distribución en A Coruña.
 

La subdelegada apuntó que, una vez completada esta segunda  intervención, el Programa de Ayuda Alimentaria habrá repartido más de un millón de kilos de alimentos, por valor de un millón de euros, en la provincia, a los que se sumarán los de una nueva entrega prevista para el primer trimestre del próximo año 2023. 
 

Los alimentos repartidos son arroz, alubias cocidas, leche entera UHT, aceite de oliva, conservas de atún y sardinas, pasta alimenticia, tomate frito, galletas, judías verdes, fruta en almíbar, batidos de chocolate, tarritos infantiles de fruta y de pollo, cereales y leche de continuación en polvo, todos de carácter básico, poco perecederos, de fácil transporte y almacenamiento, tal y como explicaron desde la Delegación del Gobierno en Galicia. 
 

En esta segunda etapa son más de 2,4 millones de kilos de alimentos para repartir en la comunidad, a cuya compra se destinaron 2,6 millones de euros y que posibilitará asistir a 57.000 personas en situación vulnerable gracias a la colaboración de 427 entidades de distribución.