Culleredo finaliza la construcción de la senda peatonal de Liñares a Tarrío

Culleredo finaliza la construcción de la senda peatonal de Liñares a Tarrío
Una persona camina por la nueva acera | JAVIER ALBORÉS

Ha pasado algo más de un año y algún que otro encontronazo dialéctico entre Gobierno local y oposición pero los vecinos que residen entre los núcleos cullerdenses de Liñares y Tarrío ya pueden caminar por la vía provincial DP-3104 sin temor a ser atropellados por un automóvil. El Ayuntamiento, presidido por José Ramón Rioboo, finalizó las obras de construcción de una senda peatonal que, a lo largo de casi dos kilómetros, enlaza ambos lugares bordeando el aeropuerto de Alvedro.


La infraestructura viaria, que contó con una subvención de la Diputación de 600.000 euros, parte de la intersección de la carretera provincial con la antigua N-550 y finaliza en la iglesia de traza románica de San Esteban de Culleredo. Tiene dos tipologías muy diferenciadas. En la zona con más viviendas, entre los puntos kilométricos 1,360 y 2,305, se construyó con adoquín prefabricado de hormigón sobre base de zahorra, mortero y hormigón; mientras que en el resto de obra se levantó con aglomerado asfáltico. Por su parte, en los cruces de las calles, el adoquín de hormigón se sustituyó por pavimento de adoquín de piedra natural.


El proyecto, que se licitó en septiembre de 2022, indicaba que durante las obras iba a ser necesario ejecutar algunos muretes y retranquear el eje de la carretera en dos tramos: en la zona de parada de bus entre los puntos 1,393 y 1,509 y la comprendida entre los 1,609 y 1,837, donde se desmontó un talud y se levantó un muro de mampostería en el margen izquierdo, ampliando un metro el ancho de la carretera.


Regeneración urbana

Según fuentes municipales, este proyecto se une al de regeneración urbana en Tarrío. Este afecta a las vías de comunicación que rodean el consistorio, en un total de 350 metros: las calles de la Constitución, José Ramallo, Viouteiro y la propia Rúa do Concello, que concentrará la mayor superficie de la obra. El principal objetivo es lograr una estética y unos servicios acordes con las necesidades de los vecinos y con la presencia de la casa consistorial y la nueva iglesia de San Esteban. 


Así, el asfalto se está cambiando por hormigón y las aceras serán de adoquín. Los pasos de peatones tendrán un tratamiento especial en granito. La mejora de la seguridad vial es otra de las principales finalidades. Se crearán siete pasos de peatones en el entorno, pasando de los cuatro actuales a once. Asimismo, se reordenar la zona de estacionamiento de vehículos.

Culleredo finaliza la construcción de la senda peatonal de Liñares a Tarrío

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