El Ayuntamiento de Culleredo impuso una sanción de clausura a los responsables de un pub del núcleo de Fonteculler por la comisión de una falta grave tipificada en la ordenanza municipal de protección contra ruidos y vibraciones, según confirmó el alcalde, José Ramón Rioboo.
El mandatario cullerdense resolvió esta medida dentro del procedimiento incoado ante los posibles incumplimientos de este establecimiento situado en la Urbanización La Ría.
Según explican, se declaró probado que el ‘Birras’ no tenía conectado permanentemente el sistema limitador para el autocontrol del volumen de los equipos de sonido, y esto supone la mencionada falta grave en la ordenanza en vigor en Culleredo.
En cuanto a la sanción, ésta consiste en la clausura total de las instalaciones del negocio por un plazo de dieciocho meses, pero el interesado puede interponer recurso potestativo de reposición en el plazo de un mes, matizaron desde Culleredo.
La situación del negocio clausurado, con licencia de ocio nocturno, había estado en el punto de mira en varias ocasiones por las molestias causadas a los residentes en la Urbanización La Ría.
En los últimos meses, se realizaron inspecciones a través de la Policía Local de Culleredo y mediante una empresa de mediciones homologada por la Xunta.
Estas inspecciones pusieron de manifiesto que “el equipo de reproducción del pub no estaba limitado, que el micrófono del limitador estaba manipulado al estar cubierto en el interior de una caja, impidiendo su correcto funcionamiento y superándose así el nivel de 90 decibelios en el interior, y que el establecimiento disponía de un segundo equipo de música, de tipo autotransportable”, indicó el Ayuntamiento de Culleredo.
Con este equipo se llegaba a los 90 decibelios o, dependiendo de la canción, incluso a los 95.
En febrero, con estos datos sobre la mesa, el alcalde ordenó el precinto del ‘Birras’, siguiendo la correspondiente instrucción, con los oportunos informes, audiencia al interesado, propuesta de resolución y alegaciones, llegando ahora a la sanción de clausura total del pub ubicado en Fonteculler. “Un proceso largo y engorroso para avanzar hacia su conclusión” en el marco de una instrucción “escrupulosa” en el cumplimiento de la normativa al respecto, a efectos de salvaguardar los derechos de todas la partes afectadas en esta situación, tal y como había indicado Rioboo.
Desde la administración municipal aseguraron que se continuará con la vigilancia estricta a los establecimientos de ocio nocturno, para garantizar que cumplen con la normativa y que aseguran la perfecta convivencia entre éstos y las vecinas y vecinos de Culleredo.
En este sentido, también se ordenó la apertura de un expediente a otro local, en este caso situado en la calle Ángel Senra por “una posible irregularidad en el horario de cierre, lo que está generando molestias a los residentes” en esta zona de O Burgo.
El alcalde advirtió de que “continuaremos siendo estrictos con los locales de ocio nocturno que incumplan” en aras de la convivencia, y detalló que se impusieron sanciones a otros negocios que habían incumplido condiciones de horarios y de ocupación de vía pública, consiguiendo corregirlo, según manifestó el propio José Ramón Riobóo.