El Concello de Culleredo tiene en marcha desde febrero un plan de replantación de árboles en la ribera del río Trabe a su paso por Vilaboa. La finalidad consiste en retirar los ejemplares que presentan riesgo y sustituirlos por unos nuevos.
Dentro de las labores de seguimiento del estado del arbolado, los servicios municipales encargaron un análisis exhaustivo a una empresa especializada tras los temporales de enero, que derribaron un chopo en la zona. Este estudio se llevó a cabo en un tramo de 450 metros del río Trabe.
El control se realizó sobre 31 ejemplares, la mayoría chopos y alisos. También existen algunos plátanos de sombra y un sauce. La conclusión apunta que es conveniente retirar 25, mientras que los otros 6 sólo requieren una operación de poda y revisión. Además, el Concello restringió el acceso al entorno de cuatro ejemplares, por encontrarse en peor situación.
Con el informe, el Concello, presentó una solicitud a Augas de Galicia para llevar a cabo la tala y posterior replantación, dado que corresponde a la trama urbana del dominio público hidráulico en la zona de policía de lechos fluviales. La instancia fue registrada en la Xunta el pasado 2 de abril por lo que si existe conformidad del ente autonómico se acometerán los trabajos de forma próxima.
El análisis señala que este estado del arbolado es debido a los fallos típicos de la especie, tamaño y estado estructural. Más de la mitad del arbolado se encuentra en estado senescente, es decir envejecidos, llegando a la fase de decaimiento donde las probabilidades de vuelco o de fractura de ramas son mayores.
Ante la probabilidad de que puedan producirse episodios de caída de ramas o incluso un vuelco de un ejemplar, se apuesta por esta actuación, que será proseguida por la nueva plantación. El Concello apostará por arbolado autóctono, propio del lecho fluvial, de acuerdo con los criterios de los técnicos.