Samuel L. Jackson, celebrado como uno de los actores más taquilleros de la historia del cine, fue el protagonista de los Óscar honoríficos, que la Academia de Hollywood entregó dos días antes de la 94 edición de sus galardones más famosos.
Conocidos como los Premios de los Gobernadores (Governor Awards), la ceremonia fue un evento pequeño e íntimo en el que también se rindió homenaje a la actriz noruega Liv Ullmann, musa de Ingmar Bergman; y a la cineasta Elaine May, una de las primeras mujeres que dirigió películas de gran presupuesto en Hollywood.
Además, el actor Danny Glover, muy conocido por la franquicia “Arma letal”, recibió el premio Jean Hersholt por su labor humanitaria en la lucha por los derechos civiles.
Quentin Tarantino, Bill Murray y Magic Johnson fueron algunas de las celebridades que se dejaron ver en la gala, tradicionalmente más reservada que los Óscar (no se retransmite en directo por televisión) y en la que la comunidad cinematográfica se vuelca para rendir homenajes a sus leyendas.
Desde 2019 no se organizaba esta cita, que alcanza su duodécima edición y que normalmente tiene lugar en noviembre, alejada de la temporada de premios de Hollywood.
Pero la pandemia obligó a aplazar la celebración hasta este viernes, en coincidencia con la semana de los Óscar, por lo que no acudió ninguno de los candidatos a los premios del domingo.
"Este evento representa un espíritu de generosidad poco habitual en Hollywood", aseguró el presidente de la Academia, David Rubin, al comienzo del acto.
Sin candidatos, perdedores, nervios o desengaños, el evento se concentró en reconocer a los homenajeados, quienes recibieron, asimismo, el tributo sobre el escenario de artistas que les acompañaron muy de cerca a lo largo de su trayectoria.
Por ejemplo, Denzel Washington fue el encargado de presentar el premio honorífico a su "maestro" y "amigo" Samuel L. Jackson.
"Los proyectos en los que ha trabajado Jackson suman más de 27.000 millones de dólares en taquilla, más que nadie", destacó Washington, que también dedicó varios minutos a recitar las asociaciones benéficas a las que ha contribuido el actor.
Por su parte, Jackson recordó que se enamoró del séptimo arte viendo películas en los cines segregados para la población afroamericana.
"Pasé mi juventud en los cines segregados de Tennessee soñando con contar mis historias", dijo el protagonista de cintas como "El príncipe de Zamunda", y estrecho colaborador de Spike Lee ("Haz lo que debas", "Mo' Better Blues") y de Tarantino ("Pulp Fiction" ," Jackie Brown").
La Academia también rindió homenaje a Elaine May, una prolífica cineasta que ha trabajado como actriz, directora y guionista, y a quien Bill Murray presentó como la mujer "que le salvó la vida en numerosas ocasiones".
May fue una de las primeras mujeres que logró un contrato de dirección con los grandes estudios de Hollywood, llegando a dirigir y protagonizar “Corazón verde” (1971), “El rompecorazones” (1972) y “La traición de Mikey” (1976).
Por su parte, la noruega Liv Ullman (en la imagen inferior) recibió otro premio por su capacidad para abordar papeles femeninos desde la complejidad, tanto en Hollywood como en el cine europeo, pues fue musa de Ingmar Bergman en producciones como “Gritos y susurros” (1972) y “Escenas de un matrimonio” (1973).