El Deportivo volvió a ganar después de tres jornadas, en las que cosechó dos empates y una derrota, pero en los últimos cuatro partidos solo ha conseguido anotar dos dianas, ambas de Alberto Quiles contra la Cultural Leonesa.
Los blanquiazules tiene un problema de creación en ataque y con el objetivo de pulirlo durante la sesión de ayer el cuerpo técnico dedicó buena parte de la misma a trabajo de finalizaciones y de uno contra uno. “Lo único que hay que hacer es gol”, pedía Borja Jiménez durante el ejercicio.
Había un total de cuatro porterías pequeñas, los jugadores divididos en tres equipos, de cuatro integrantes cada uno y con Iván Guerrero de comodín. Había que completar un número de pases para poder rematar a las porterías.
“Calma, que vais libres de contacto, pensad bien”, exigía Borja durante el desarrollo del ejercicio. El míster oriundo de Ávila no dejó de dar indicaciones durante el mismo.
Seguidamente, con Pablo Brea e Ian Mackay bajo palos, se ubicaba una línea de defensa en la que se iban rotando Iván Guerrero, Pablo Trigueros, Josep Calavera y Borja Granero para defender situaciones de finalización en el que participaban el resto de jugadores de corte más ofensivo como Carlos Doncel, Soriano, Yeremay, además del ariete Alberto Quiles, entre otros.
“Hay situaciones en las que damos prioridad al uno contra uno”, indicaba el preparador durante la tarea. Además, del mismo modo que premiaba el mordiente de su jugadores hacía lo propio con las prestaciones a nivel defensivo.
“Que no acabe la jugada en portería también lo contabilizo como bueno”, indicaba a los zagueros.
Para finalizar el entrenamiento, que acabó alrededor de las doce del mediodía, dispuso a los jugadores en equipos para realizar partidillos en espacio reducido.