La negociación con Juan Antonio Anquela vivió ayer un capítulo más y el banquillo de Riazor sigue sin estar ocupado a dos semanas para que arranque la pretemporada.

A pesar de que existe un principio de acuerdo entre el club coruñés y el entrenador jiennense desde el pasado fin de semana, aún quedan unos flecos por limar, que impiden que ya se haya concretado la operación.

La diferencia entre ambas partes radica en la duración del contrato, así como en una cláusula que incluya una indemnización al técnico si el Deportivo destituye al andaluz antes de tiempo.

Mientras que Anquela desea comprometerse con el conjunto coruñés por dos temporadas, la dirección deportiva blanquiazul prefiere establecer un vínculo más corto, por una sola campaña.

Al cierre de esta edición, las diferencias entre ambas partes continuaban sin resolverse, pero la predisposición por parte del entrenador y del Deportivo es buena y todo apunta a que su fichaje se anunciará de manera inminente.

“Hay buena predisposición, pero no está cerrado”, anunció  el responsable del área deportiva, Carmelo del Pozo, el pasado viernes.

Precisamente, el director deportivo se reunió con Anquela en Madrid durante el pasado fin de semana.

El estratega andaluz, que cumplirá 62 años en el mes de septiembre, cuenta con sobrada experiencia en los banquillos, ya que ha dirigido 525 partidos en la competición profesional, 326 de ellos en Segunda División.

Del Pozo ha preferido echar mano de un técnico experimentado para afrontar el segundo curso consecutivo en la categoría de plata que tirar de un entrenador más joven y con ideas nuevas.