Los goles de Seydi, Hugo Villaverde, Baldomar y Kevin no son lo de menos, de hecho han sido muy importantes, pero la lección de superación, coraje y competitividad que ofreció el Deportivo hoy en el Mini Estadi de la Ciudad Deportiva del Villarreal está muy por encima. El equipo de Manuel Pablo jugará las semifinales de la Copa del Rey Juvenil por méritos propios. Fue superior al Villarreal después de haberse cargado previamente a Celta y Atlético. ¿Qué más se puede pedir?
El Depor demostró en la primera parte que perfectamente podría ser uno de los cuatro mejores equipos de la Copa del Rey de esta temporada. Salvo por el gol, encajado pronto, demasiado pronto (minuto 4), el conjunto de Manuel Pablo fue superior al Villarreal.
Ese tanto inicial de la escuadra grogueta nació en un saque de banda a la altura del medio del campo. Seydi saltó a presionar, también salió de zona Vilela. Hubo una disputa en la medular entre Rubén y Quintero. El colombiano se revolvió, se llevó el balón y metió un buen pase en profundidad para Ferreres a la espalda de Vilela. Ni el ‘4’ blanquiazul llegó a la pelota ni Berrocal a la llegada de Mario Linares, que recibió el pase de la muerte y marcó a placer ante un indefenso Lemos.
A partir de ahí, el Deportivo consiguió inclinar el terreno de juego del Mini Estadi hacia la portería de Adrián Suárez, portero del Villarreal. Primero con posesiones largas sin mucha profundidad y después generando fútbol y ocasiones en campo contrario. En el minuto 31, Hugo Villaverde tuvo una ocasión clarísima tras un sensacional pase de Diego Gómez, que dejó al ’11’ blanquiazul solo ante Adri Suárez. El guardameta local hizo un paradón con el pie enviando la bola a córner.
En ese saque de esquina (minuto 32) llegó el tanto del empate. Hubo saque en corto y Baldomar acabó centrando. Primero cabeceó Vilela, muy forzado, y después atacó la bola también con la testa Mardones, que remató al palo. El cuero quedó suelto y Seydi, que estaba pendiente en el área pequeña, mandó la bola a la red con un toque con la zurda.
El Depor no hizo lo del Villarreal y, después de marcar, siguió apretando. En el 40, Martín Ochoa tuvo una clarísima tras un pase sensacional de Hugo Villaverde. Se quedó en una posición franca dentro del área pero su disparo, quizá demasiado potente, salió por encima del larguero.
Solo un minuto después, el propio Hugo Villaverde completó la remontada con una obra maestra en el área rival. Seydi recuperó en campo propio y se la dio a Lemos, que abrió hacia la derecha para Quique y este metió un pase dentro dentro para Diego, que acabó descargando de nuevo a la derecha, pero ya en campo contrario, para Mardones. El ‘7’ del Depor realizó un cambio de orientación que Giovanni se comió permitiendo progresar a Villaverde. Se acercó a la línea de fondo y provocó que se parase el tiempo. Tranquilo, como si no fuese con él, encontró el hueco exacto para, prácticamente sin ángulo, hacer el 1-2.
Antes del descanso hubo más chicha porque Lemos hizo un paradón en el minuto 44. Balón picado de de Quintero a la espalda de Vilela y Quique, atacó desde segunda línea Requena y, después de controlar con el pecho dentro del área, conectó una volea con la derecha que obligó a intervenir al portero del Depor desviando a córner. Al descanso, 1-2.
La segunda mitad empezó con malas noticias para el Deportivo por la lesión de Quique Teijo. Mientras Manuel Pablo preparaba el cambio –entró Noah en su lugar–, el Villarreal aprovechó la superioridad numérica momentánea para devolver las tablas al marcador. Requena abrió a la derecha para Quintero y este, desde un pasillo interior, metió un pase interior para Giovanni. En su intento de cortar en envío, Berrocal dejó la bola suelto dentro del área, perfecta para la llegada del propio Requena, que controló y sacó un tiro cruzado y ajustado al palo imposible para Lemos. 2-2.
El Villarreal, que había estado a merced del Depor durante prácticamente todo el primer tiempo, volvió a conectarse al partido tras el paso por vestuarios y, además de la acción del 2-2, pudo completar la remontada poco después, en el 61, en un mano a mano de Unax con Lemos en posible fuera de juego y que el portero coruñés volvió a resolver con acierto con un paradón abajo.
El que más lo intentaba era el Submarino Amarillo ante un Depor que necesitaba otro tipo de estímulos. Quizá algún cambio además del de Noah. En el 65, Berrocal volvió a confundirse, esta vez con un mal pase dentro que permitió un contraataque de libro. Unax condujo la bola sin oposición durante muchos metros y acabó metiendo un pase interior entre Vilela y Seydi que interpretó bien Ferreres. El ‘7’ local le ganó la posición a Vilela que, con un empujón, cometió penalti. Unax lo ejecutó y Unax lo transformó en el 3-2 a pesar de que Lemos le acertó el lado.
Manuel Pablo agitó su equipo sin modificar la estructura (1-4-3-3) pero aportando refresco en la línea ofensiva. Salieron Martín Ochoa (sorpresón) y Villaverde (golazo) y entraron Kevin para jugar de punta y Álex Delgado en la izquierda. Las sustituciones, aunque probablemente polémicas, funcionaron. Kevin no tardó en avisar con un remate forzado tras centro de Mardones en el 72. Un minuto después fue Berrocal el que centró desde la izquierda y Mardones, a bote pronto, no encontró portería por poco.
El Depor había conseguido cambiar un partido loco una vez más y en el 75 empató. Álex Delgado fue protagonista en el inicio de la jugada. El extremo venezolano tiene desparpajo, ofrece algo diferente al resto: desequilibra si está enchufado. Acabó sacando un centro desde la línea de fondo, el cuero acabó suelto en el área y Baldomar, sin dejarlo caer, conectó una volea con la zurda que dejó totalmente clavado a Adrián Suárez. Era el 3-3
Con tablas y un cuarto de hora por delante, el encuentro bajó en revoluciones, como era de esperar. Aún así, Noah probó con un trallazo desde fuera del área y Kevin, con un trallazo ligeramente escorado a la derecha, estuvo cerca de encontrar la escuadra. La eliminatoria se merecía una prórroga y hubo prórroga.
Las situaciones como las una prórroga en una eliminatoria a partido único son situaciones especiales hechas para futbolistas especiales. Un futbolista que reúne esas características, un futbolista especial, es Kevin Sánchez. Garaboa hizo un jugadón con autopase incluido, ganó línea de fondo y, en el minuto 96, sacó un centro raso buscando al primer palo, el favorito de Kevin, que apareció como un rayo para fusilar y anotar el 3-4. Faltaba mucha prórroga, quizá demasiada, pero el Deportivo volvió a estar por delante. El Deportivo ya le había marcado cuatro goles al Villarreal en su campo, donde no había perdido ningún partido en toda la temporada.