Tanto Gorka Santamaría como Víctor Narro, los dos primeros fichajes del Deportivo en la temporada 21-22, cuentan con varios aspectos en común: ambos llegan a ‘coste cero’, tras realizar una gran temporada en Primera RFEF y tienen potencial para ascender de categoría, objetivo que comparten con la entidad de la que ahora forman parte. Además, los dos llegan para aportar perfiles con los que temporada pasada Borja Jiménez no contaba en su plantilla, como analizaremos a continuación.
El primero de los fichajes fue Gorka Santamaría (1995, procedente del Badajoz), delantero que la temporada pasada anotó 15 goles. Sus características principales, futbolísticamente hablando, se desarrollan en el área, donde realiza movimientos constantemente tratando de deshacerse de su marca, tanto atacando el primer palo, como el segundo.
Esto, sumado a su increíble remate de cabeza (uno de los mejores en la categoría, sin duda, siendo su principal argumento a la hora de marcar) y a su instinto para leer las trayectorias de los rechaces o balones muertos, le convierten en un verdadero peligro en los últimos metros.
Por otro lado, lejos del área sus principales aportaciones al juego del equipo son en sus desmarques de apoyo, alejándose de los centrales y descargando, poniendo a sus compañeros de cara, muestra una gran sensibilidad para estos movimientos. También es habitual verle realizar desmarques a la espalda de los centrales, siendo estos muchas veces sin la voluntad de recibir y simplemente como método para retrasar la línea defensiva rival y provocar más espacios para sus compañeros. Suele jugar a pocos toques, no es frecuente verle realizar conducciones ni encarar a los defensores, de ahí que su influencia en las posesiones se quede relegada a un segundo plano. Es un finalizador puro. Defensivamente también aporta desde su trabajo en presión siendo capaz de orientar la presión hacia el lado que más le favorezca a su equipo y evitando pases entre centrales o al pivote para que este pueda girar. Gracias a su trabajo antes mencionado, también realiza persecuciones prolongadas cuando uno de los centrales sale en conducción.
Una vez analizado su juego, pasemos a analizar lo que puede llegar a suponer su llegada en clave blanquiazul. Borja Jiménez a lo largo de la temporada pasada ha utilizado en la mayoría de los partidos sistemas con un solo punta (bien sea 4-3-3 o 4-2-3-1). Santamaría está muy familiarizado a jugar como única referencia en la punta de ataque, ya que en Badajoz lo ha sido durante los últimos dos años, por lo que no tendría que adaptarse a un nuevo sistema. En comparación con los delanteros puros con los que contaba el Deportivo la temporada pasada, Miku y Noel López, Santamaría no cuenta con la superioridad del venezolano en los duelos aéreos con los centrales y tampoco con la velocidad al espacio del juvenil blanquiazul, aunque de los tres es el más productivo dentro del área y el más incómodo para las defensas rivales. Con su llegada el Deportivo se asegura goles, un jugador que no necesita demasiados toques para anotar, un gran fijador para los centrales rivales y un guerrero dispuesto a pelear cada balón.
En segundo lugar, el pasado viernes se oficializó la llegada de Víctor Narro (1999, procedente del Valladolid Promesas). Para analizar su juego, primero tenemos que hablar del contexto colectivo del Valladolid Promesas la temporada 2021-22: un equipo que defensivamente era bastante desorganizado, acostumbrado a cometer errores no forzados y que ofensivamente no contaba con recursos colectivos, sino que se apoyaba en las potentes individualidades que poseía (la de Narro una de ellas, seguramente la más destacada). La suma de estos factores significó el descenso del filial vallisoletano.
Una vez expuesto el contexto colectivo, se pondrá más en valor la gran temporada de Víctor Narro, así como sus fantásticas cifras (6G+8A). Es un extremo derecho que actúa a pierna cambiada, su influencia en las posesiones de su equipo es muy alta, le gusta bajar a recibir, sumar pases cortos en la zona de creación y es capaz de acelerar o frenar el juego cuando es necesario.
Es habitual verle empezar tanto en la banda como en zonas más interiores, aunque su tendencia es siempre terminar por dentro, ya que desde ahí puede desarrollar sus mejores virtudes: el último pase y el golpeo. Comenzando con su capacidad de último pase, muestra una gran facilidad para encontrar los desmarques a la espalda de la defensa rival de sus compañeros, así como una gran habilidad para imprimirle al balón la potencia justa para que el envío sea preciso.
Por otro lado, su golpeo le permite ser una amenaza cuando pisa zonas cercanas al área, este suele ser desde el sector derecho buscando la escuadra contraria, además de potente y preciso.
También utiliza ese fantástico golpeo en el balón parado, donde es un gran lanzador tanto directo como indirecto. Sus principales vías de desborde son la conducción, la cual es rápida y precisa gracias a su depurada técnica individual, y el regate en seco, antes que en carrera donde tiene una aceleración competitiva, pero le cuesta mantener esa velocidad en el tiempo. Protege muy bien el balón consiguiendo mantener alejado al oponente de este y defensivamente es generoso, siguiendo en muchas ocasiones al lateral de su banda.
Con la llegada de Narro el Deportivo ha cerrado la llegada de un extremo que no tenía la temporada pasada ya que ni Quiles, ni Álvaro Rey, ni Doncel, ni William De Camargo cuando actuó en ese sector son el mismo perfil que el nuevo jugador deportivista.
De hecho, si tuviésemos que establecer una comparación con un miembro de la plantilla blanquiazul de la temporada pasada, el jugador que más características tendría en común con él sería Mario Soriano cuando jugó en banda izquierda, por su facilidad para moverse entre cuadrados y de acelerar el juego, aunque el nuevo fichaje deportivista tiene más mordiente a la hora de buscar finalizar, bien sea buscando el último pase o de forma directa. Como hemos mencionado con anterioridad, Narro acostumbra a moverse en zonas interiores, dejando el carril exterior libre para el lateral, lo que, teniendo en cuenta que Trilli (presumiblemente lateral derecho del Deportivo en la 22-23) suele desbordar por ese carril, nos hace imaginarnos una conexión muy productiva entre los dos. l