El Deportivo Liceo sufrió en sus propias carnes la distancia que hay entre el hockey portugués y el español. Vigente campeón de la OK Liga y segundo clasificado esta temporada, cayó en su visita a la UD Oliveirense, sexto de la Primera División lusa, en la primera noche de Champions.

La diferencia en el marcador refleja lo que sucedió sobre el parqué del pabellón Doctor Salvador Machado, con algo menos de media entrada en las gradas, pero con mucho ruido. La UDO dominó el partido de principio a fin y, desde el 1-1, el Liceo apenas inquietó la portería de los locales.

En diez minutos de vértigo, con mucho ritmo y llegadas en las dos áreas, el conjunto portugués se adelantó por mediación de Tomás Pereira al transformar un penalti ante Mati Bridge –Martí Serra lo vio desde el banquillo tras recibir una tarjeta azul–, pero el Liceo reaccionó y encontró el empate, también de pena máxima, obra de César Carballeira.

Campeón del mundo

Juan Copa paró el partido con empate en el marcador. Algo no le gustaba. Y con razón. La Oliveirense se adueñó de la posesión y encarriló la victoria gracias a la inspiración de Lucas Martínez, flamante campeón del mundo con Argentina en los World Skate Games. El delantero anotó tres goles en diez minutos antes del descanso y dejó el partido visto para sentencia.

Ya en la segunda mitad, el protagonista fue Martí Serra, que evitó una goleada mayor con tres buenas intervenciones en dos penaltis y una falta directa. No pudo con el remate de Xavi Cardoso, autor del 5-1 definitivo.

El Liceo se dio de bruces con la realidad del hockey en la primera noche europea de la campaña, pero esto no es como empieza, sino como acaba. En 15 días la Champions vuelve a Riazor para recibir al Benfica. Nadie dijo que fuese fácil.