Avance - En el Liceo no hay años de transición. Nueve meses después de conquistar la OK Liga y con siete bajas en la plantilla campeona, un éxodo sin precedentes, el equipo coruñés volverá a jugar una final. Será la decimoctava para el club coruñés en la Copa del Rey. En la penúltima ronda se deshizo de un combativo Voltregà (1-2) y su rival por el título será el ganador de la segunda semifinal: Barça o Reus.
Si el jueves sacó el rodillo en los cuartos de final ante el Calafell (7-2), en el tercer día del torneo se puso el mono de trabajo. No fue un partido brillante, al Liceo le costó encontrar los espacios y el Voltregà nunca se dio por vencido. Ni siquiera después tras la discutible expulsión de Aleix Molas y un autogol del exlíceista Jordi Burgaya, las dos acciones en el minuto 13.
Se levantaron los catalanes, empujados por la ruidosa peña 'Sac i gantxo', y empataron antes del descanso con un tanto de penalti, obra de Gerard Teixidó, héroe de su equipo en la gran sorpresa contra el Noia (2-3) y omnipresente en el juego ofensivo de su equipo contra el Liceo. El tanto de la victoria fue de Àlex Rodríguez, un santhipolitenc de cuna y que ya es un coruñés más.