Luis Rubiales, presidente de la Federación Española de Fútbol, aseguró durante la Asamblea General de dicho organismo que no tiene pensado dimitir por la polémica por el beso que dio a la futbolista Jenni Hermoso tras ganar el Mundial femenino, que definió como "espontáneo, mutuo, eufórico y consentido" aunque pidió disculpas "por el contexto en el que se produjo".

"Fue espontáneo, mutuo, eufórico y consentido, que esta es la clave de todas las críticas. Fue consentido, esta jugadora falló un penalti y yo tengo una gran relación con todas las jugadoras, hemos sido una familia durante más de un mes y tuvimos momentos cariñosos en esta concentración" aseguró durante su intervención.

Rubiales relató con al futbolista le levantó del suelo. "Y casi nos caemos y al dejarme en el suelo nos abrazamos (...) me subió en brazos y me acercó a su cuerpo y le dije olvídate del penalti y me contestó eres un crack y yo le dije ¿un piquito? y ella dijo vale. Se despidió con un último manotazo en el costado y se fue riendo. Esa es la secuencia de todo".

"Por lo tanto, no hay deseo ni posición de dominio y toda la gente lo comprende también", añadió Rubiales, para quien no se trata de hacer justicia "sino de ejecutar un asesinato social". 

Denuncia de la Fiscalía

La Fiscalía de Madrid ha remitido a la de la Audiencia Nacional la denuncia presentada por el presidente de la Escuela Nacional de Entrenadores de Fútbol en España, Miguel Galán, contra el presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, por el beso que dio a la jugadora Jenni Hermoso.

En un expediente firmado este viernes, al que ha tenido acceso EFE, la Fiscalía Provincial de Madrid constata que la competencia para estudiar el caso correspondería a la Fiscalía de la Audiencia Nacional, al haber sucedido los hechos en el extranjero, en Sídney, durante la entrega de medallas del mundial, de modo que ha remitido la denuncia a esa Fiscalía.

Ahora será la Fiscalía de la Audiencia Nacional la que decida si admite la denuncia por agresión sexual que presentó Miguel Galán, quien también denunció a Rubiales ante la Fiscalía General del Estado (FGE).

Rubiales, que acaba de anunciar que no va a dimitir, tiene varias denuncias presentadas por particulares por el beso en la boca que dio a la jugadora Jenni Hermoso, aunque fuentes jurídicas ven complicado que prosperen dado que en este tipo de delitos sería necesario la denuncia de la perjudicada.

Al margen de la vía penal, el presidente de la Federación afronta también dos denuncias ante el Consejo Superior de Deportes (CSD), dependiente del Ministerio de Cultura y Deporte.