Miku no logra marcar desde el 9 de enero ante el Talavera

Miku no logra marcar desde el 9 de enero ante el Talavera
El atacante venezolano, que se ha quedado anclado en los nueve tantos este curso, en acción el pasado domingo en el Nuevo Matapiñonera | alfaquí

El tópico futbolístico reza que el gol va por rachas y en el caso del delantero deportivista Nicolás Fedor, ‘Miku’, se cumple a la perfección, habida cuenta de que el internacional venezolano no consigue anotar con el Deportivo desde el pasado 9 de enero, en Riazor frente al Talavera (1-0), choque en el que desperdició una pena máxima.

Desde entonces, el ariete blanquiazul se ha encasquillado en la nada desdeñable cifra de nueve dianas —viéndose adelantado en el puesto de máximo realizador del equipo por Alberto Quiles—, justo en el momento en el que su club más precisaba de su inspiración.


Incómodo
Delantero de suma calidad, fue uno de los más ‘perjudicados’ en hierba sintética 



No en vano, Miku ha concatenado seis encuentros sin anotar; la mala serie del ‘7’ dio inicio frente al Zamora en el Ruta de la Plata, en una contienda en la que el Depor se embolsó los tres puntos en las postrimerías con una diana salvadora de Quiles (0-1).

Inmediatamente después, tampoco mojó ante el Real Unión de Irún en Riazor, desechando ocasiones muy nítidas como otra pena máxima o un mano a mano a placer frente al meta visitante.

En Las Gaunas fue relegado a la suplencia por su entrenador, saltando al terreno de juego en el minuto 61 —Soberón rubricó el 1-0 final solo tres minutos después—. Dispuso de un par de remates para poder haber empatado la contienda pero su punto de mira tampoco estaba afinado.


Suplente
En Las Gaunas fue dosificado para estar a tope en el compromiso frente al Racing 



Solo tres días después el Deportivo libraba una batalla crucial por la cabeza liguera ante el Racing de Santander; después de haber gozado de descanso en Logroño, Miku regresó a la titularidad pero apenas gozó de ocasiones de gol en un encuentro en el que el colectivo deportivista experimentó una suerte de parálisis ofensiva colectiva. El resultado, de sobra conocido, un 0-1 que hizo mucho daño en el vestuario de Riazor.

La siguiente cita que desaprovechó Miku para seguir engordando sus estadísticas anotadoras fue frente al Calahorra el pasado domingo 20 de febrero, en un envite en el que la ansiedad se apoderó de un Depor que tuvo la capacidad para sobreponerse a esta ansiedad para acabar venciendo por 2-1.

El oportunismo de Adrián Lapeña en la estrategia y la pillería de Alberto Quiles marcaron la diferencia frente a este modesto riojano que puso en problemas a un Deportivo psicológicamente débil.

El pasado domingo, sobre una superficie como la hierba artificial, que perjudica a los jugadores más técnicos como el propio caraqueño, el veterano punta tampoco se sintió cómodo y apenas protagonizó un par de tímidos acercamientos; entre ellos un amago de remate sobre el pitido final con el que el ‘7’ exhibió que se encuentro lejos de su mejor momento de forma. Un instinto que el Depor añora más que nunca.

Miku no logra marcar desde el 9 de enero ante el Talavera

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