El pasado domingo en su visita a Lezama el RC Deportivo de La Coruña volvió a exhibir su lado menos pragmático al dejar escapar un triunfo que parecía encarrilado con el 0-1 de Alberto Quiles.

Un ‘indulto’ a un rival herido, por debajo en el marcador, que se ha producido en tres ocasiones a lo largo de las primeras 31 jornadas de la Liga.

En concreto, el equipo dirigido por Borja Jiménez ha dejado escapar un total de siete puntos con el electrónico inicialmente a su favor, una cantidad que le permitiría acechar muy de cerca el liderato que actualmente ostenta el Racing de Santander —con once unidades por encima a falta de la resolución del recurso presentado por los herculinos—.

A DOMICILIO
Los herculinos perdonaron la vida a Unionistas y al Athletic B el pasado domingo

La falta de contundencia deportivista a la hora de rematar a sus adversarios dio inicio dio su primer atisbo en el quinto envite de la temporada liguera, en la visita al Reina Sofía de Salamanca ante Unionistas.

Un zarpazo de oportunista de Quiles en el minuto 14 hacía presagiar el quinto triunfo consecutivo de los blanquiazules, que sin embargo se fueron con las manos vacías de tierras charras debido a las dianas de Salinas en el minuto 21 y de Espina en el 30.

Así, en apenas diez minutos, los coruñeses tiraban por la borda una renta notable a domicilio.

La endeblez defensiva herculina se reprodujo solo una semana después, en la sexta fecha del torneo de la regularidad, en A Coruña frente al modesto SD Logroñés.

Miku ponía en franquía al Depor en el minuto 18 y tanto él como sus compañeros desaprovecharon claras ocasiones para aumentar la ventaja; hasta que en el tiempo añadido un cabezazo de un central como Ledo, ya en posición desesperada de delantero centro, elevaba el 1-1 final, dejando cariacontecido a un conjunto que comenzaba a albergar ligeras dudas tras un primer mes de Liga inmaculado.

EN CASA
El equipo no pudo sentenciar al SD Logroñés, que empató en el tiempo añadido 

Cinco puntos que se evaporaban entre las jornadas quinta y sexta, que alimentaban los primeros fantasmas del curso 21-22.

El tercer tropiezo del presente ejercicio después de haberse situado por delante acaeció frente al Bilbao Athletic el pasado fin de semana.
Empujado por más de trescientos fieles en las gradas, el RC Deportivo dio la de cal en el segundo acto gracias a un remate de su máximo artillero, Alberto Quiles, que sumaba su decimocuarto acierto del año.

Sin embargo, lejos de imponer la veteranía que se le presupone para administrar su ventaja, Malcom establecía el tanto de la igualada final en el minuto 75, desmontando los argumentos deportivistas.