Los grandes veleros de la Tall Ships Races Magallanes-Elcano se despidieron este domingo de A Coruña rumbo a Lisboa, en la que fue la décima estadía de este evento náutico internacional en la ciudad herculina, que dejó un balance de 101.054 visitas al muelle de Trasatlánticos en los tres días en los que las embarcaciones estuvieron abiertas al público, entre jueves y sábado.
Yendo al detalle al por menor, el registro diario de visitas fue creciendo la medida que se acercó el fin de semana: de los 27.590 asistentes contabilizados el jueves 24 —cuando se habilitó el acceso a los buques a media tarde— se pasó a 35.846 visitantes el viernes 25, llegando ya a 37.618 el sábado 26, último día hábil para subir a los buques.
Basándose en los datos recogidos por el personal municipal de organización establecido en el Palexco, la mayor parte de las visitas durante los tres días tuvieron lugar en horario de tarde, con un incremento muy marcado desde las 16.00 horas y hasta el final de la jornada. El pico habitual de las visitas se dio entre las 19.00 y 20.00 horas, al tratarse de la última hora disponible antes del cierre al público de las embarcaciones.
La alcaldesa, Inés Rey, puso en valor el impacto que tuvo la vuelta de la regata a la ciudad, siete años después de su última edición con escala en A Coruña. “La estimación del Gobierno municipal es que el regreso de la Tall Ships Races supuso un retorno económico de más de ocho millones de euros, lo que sustenta nuestra apuesta por afianzar la ciudad como una referencia en la acogida de grandes eventos”.
Entre el jueves y el sábado, y en paralelo a la estadía de las embarcaciones, el Gobierno de Inés Rey promovió un amplio abanico de actividades culturales, gastronómicas y de ocio, ideadas para todos los públicos, entre el muelle de Trasatlánticos y el paseo del Parrote.
Además de los espectáculos de magia y cuentacuentos programados a bordo de los buques, también tuvieron lugar conciertos como los del Orfeón Herculino y Los Gaiteiriños, entre otros. Ya el sábado, tuvo lugar el tradicional desfile de las tripulaciones entre la plaza de Mina y la plaza de María Pita, con la posterior entrega de premios de la Sail Training International (STI).
También hasta este domingo, día de la despedida de las embarcaciones, el paseo del Parrote acogió el
festival gastronómico ‘Coruñam’, con sesiones de cocina, showcookings y el establecimiento
de furgones de comida, acompañados de conciertos a mediodía y al final de la tarde.