Una vez que se ha escapado la posibilidad del ascenso directo, en manos del Racing de Santander de manera oficial desde la pasada jornada, el regreso del Deportivo a Segunda División pasa por que la escuadra coruñesa sea capaz de derrotar a su historia reciente en playoffs y promociones.

Solo en una de las cuatro últimas ocasiones en las que el conjunto blanquiazul se vio obligado a disputar una fase de ascenso o descenso salió victorioso, con el más actual amargo recuerdo del fracaso frente al Mallorca en la final del playoff de ascenso a Primera División durante la temporada 2018-2019.

Los deportivistas afrontaron aquella segunda eliminatoria tras haber derrotado al Málaga con cierta suficiencia en la primera. Los herculinos ganaron los dos encuentros de la semifinal con los andaluces. 4-2 en la ida en Riazor el 12 de junio de 2019 y 0-1 en La Rosaleda tres días después.

En la ida de la final, disputada el 20 de junio, un gol de Fede Cartabia y otro de Quique González (2-0) parecían dejar al Deportivo con un pie y medio en la máxima categoría del fútbol español.

Nada más lejos de la realidad, ya que tres fechas más tarde, en plena celebración de la Noche de San Juan, los coruñeses se estrellaban en Son Moix (3-0) y veían cómo se esfumaba el sueño de regresar a Primera División.

La anterior ocasión en la que el cuadro coruñés se veía obligado a jugar una promoción fue en la campaña 1991-1992. Pero en aquella ocasión, era por no descender a Segunda.

El Deportivo había quedado decimoséptimo en la liga regular y se jugó la permanencia a doble partido con el Betis, que había sido cuarto en la categoría de plata.

Éxito ante el Betis

Aquella vez sí que le sonrió la fortuna a los deportivistas, que vencieron en Riazor en la ida (2-1) con un tanto de Albístegui de penalti y un golazo de falta del internacional búlgaro Kiriakov, que antes había fallado una pena máxima.

El 17 de junio, una semana después del duelo en tierras herculinas, se disputó la vuelta en el Benito Villamarín, donde los pupilos de Arsenio Iglesias sellaron la permanencia al aguantar el 0-0.

En la campaña 1989-90, sin embargo, sucedió todo lo contrario. El Depor había sido cuarto en la liga de Segunda División y se enfrentó en la promoción de ascenso al Tenerife, que había quedado decimoctavo en Primera. Esta vez, salió cruz para los coruñeses.

Tras arrancar un 0-0 en el Heliodoro Rodríguez López, el equipo de Arsenio Iglesias cayó por 0-1 en Riazor en la vuelta, con un gol de Eduardo Ramos a los 13 minutos.

Hay que retroceder hasta el curso 1986-1987 para encontrarse al Depor disputando una promoción de nuevo. Otra vez de ascenso a Primera, ya que en aquella campaña había 18 equipos en Segunda y los doce primeros peleaban por subir en dos grupos de seis. Los coruñeses quedaron encuadrados con Celta, Sestao, Castellón, Rayo Vallecano y Málaga, y se quedaron sin premio. Otro año más en Segunda.