El Banco Central Europeo (BCE) bajará este jueves previsiblemente sus tipos de interés en un cuarto de punto, pero su Consejo de Gobierno no estará tan unido en cuáles serán los próximos movimientos.
Los analistas coinciden en que el BCE va a recortar mañana el precio del dinero y que no está claro qué hará después.
Los mercados prevén una bajada de los tipos el jueves
Actualmente la tasa de depósito, a la que el BCE remunera los depósitos a un día y refleja mejor la realidad de los tipos de interés en los mercados, está al 2,75 %.
El tipo de interés principal del BCE, al que presta dinero a los bancos a una semana, está en el 2,90 %.
La inflación de la zona del euro baja y el crecimiento es débil por lo que el BCE tiene argumentos para recortar sus tipos de interés.
No obstante, el BCE sigue preocupado por la posibilidad de que la inflación pueda volver a repuntar como dijo en las actas de la reunión de finales de enero.
El BCE es cauteloso con la inflación
Por ello el BCE quiere ser cauteloso dada la incertidumbre actualmente debido a que los precios de la energía y de los alimentos podrían subir, aumentan los salarios y los precios de los servicios suben de forma obstinada.
Es posible que la inflación tarde más tiempo en llegar al objetivo del 2 %.
Además, la incertidumbre geopolítica actual y la aversión al riesgo llevan con frecuencia al dólar a apreciarse y esta apreciación podría desencadenar subidas de los precios de la energía y más inflación para la eurozona porque la energía se paga en esa moneda.
El gestor de carteras en Pimco Konstantin Veit espera que "se revele cierta falta de unanimidad dentro del Consejo del BCE sobre qué dirección tomar respecto a la futura trayectoria de la política monetaria".
"La velocidad es importante. Si se va demasiado rápido, se corre el riesgo de sobrecalentamiento económico e inflación. Si se va demasiado lento, se corre el riesgo de recesión", dijo Kevin Thozet, miembro del comité de inversión de Carmignac.
"Por lo tanto, los operadores del mercado están más interesados en el ritmo futuro de los recortes de tasas. Pero el banco central debe conducir con cuidado, o arriesgarse a una reversión del ciclo económico", añadió Thozet.
Lo que realmente interesará a los mercados es la opinión del BCE con respecto al nivel neutro de los tipos de interés, que ni restringe ni impulsa el crecimiento económico y el propio BCE ha definido como una tasa de depósito entre el 1,75 y el 2,25 %.
El economista jefe en la gestora de inversiones AXA IM, Gilles Moëc, dijo que "el BCE se reúne esta semana mientras Europa se encuentra bajo una enorme presión".
"Es un clima poco propicio, en medio de la debilidad interna y la persistente incertidumbre sobre la relación comercial con Estados Unidos", destaca Moëc.
Moëc advierte que "el BCE no puede ignorar las cuestiones a más largo plazo que plantea la nueva configuración geopolítica. Aumentar el gasto en defensa es ahora obvio para todos los Estados miembros y probablemente irá en contra de cualquier ajuste fiscal significativo en la zona euro en un futuro previsible".
La rentabilidad de la deuda soberana sube porque la UE y Alemania aumentan su endeudamiento
Las previsiones de un mayor gasto en defensa en Europa ya llevan al alza los tipos de interés de la deuda a largo plazo.
Además, en Alemania los cristianodemócratas y los socialdemócratas ha acordado un presupuesto extraordinario de 500.000 millones de euros para inversiones en infraestructuras y en defensa.
Como se espera que el Estado alemán tendrá que endeudarse más y emitir más deuda para conseguir ese dinero, sube la rentabilidad de los bonos soberanos alemanes a diez años al 2,7 %, máximo desde noviembre de 2023.
La rentabilidad de la deuda soberana de otros países de la zona del euro también sube.
Las subidas de la rentabilidad en los mercados de deuda encarece la refinanciación de las inmobiliarias y tiene un efecto contrario a las bajadas que acomete el BCE.
El BCE también publica sus nuevas proyecciones macroeconómicas de crecimiento e inflación, que mostrarán previsiblemente un crecimiento a corto plazo más bajo y una trayectoria de inflación prácticamente sin cambios.