La presidenta del Banco Santander, Ana Botín, dijo este martes que el sector bancario no necesita más regulación y consideró que la causa de las turbulencias en bancos estadounidenses y suizos en los últimos meses fue la “mala gestión”.
“Lo que ocurrió fue mala gestión. Todo lo que no deberías haber hecho, se hizo: concentración de riesgo, desequilibrio de vencimientos, liquidez insuficiente, invertir en deuda soberana al 1 % o menos del 1 %”, dijo Botín durante una conferencia organizada por el Institute of International Finances (IIF) en Bruselas.
Preguntada por las recientes turbulencias en Estados Unidos, donde quebró el banco SVB, y Suiza, donde Crédit Suisse fue absorbida por UBS con asistencia del gobierno helvético, la presidenta del Santander afirmó que lo que ocurrió “no tuvo nada que ver con la regulación o la supervisión”.
“Lo que diría es que primero tenemos que tener un buen diagnóstico, pero lo que no necesitamos es más regulación”, dijo Botín, quien defendió que los bancos no están en la misma situación que en 2008 y que el sector bancario regulado, en particular los bancos sistémicos, “son fuertes”.
La banquera española se congratuló de que “la Comisión Europea haya aceptado que la regulación es una herramienta para la innovación y el crecimiento” y defendió que es necesario “repensar qué queremos que hagan los bancos”, cuál es el enfoque adecuado para los próximos diez años y entender como tener “un sistema financiero que pueda apoyar el crecimiento y sea rentable”.
“Tenemos que repensar profundamente cómo regulamos”, insistió Botín.
Para la presidenta del Santander, la “mayor oportunidad de crecimiento” está en “financiar la transición verde”, por lo que abogó por que Europa alinee sus estándares de sostenibilidad para la banca con los desarrollados a nivel internacional para evitar una disparidad que lleve a perder oportunidades.
Los supervisores bancarios europeos han defendido que los problemas que atravesaron los bancos estadounidenses y suizos no se pueden extrapolar a las entidades europeas y que estas gozan de buena salud, pero han llamado a evitar la complacencia y mantener la vigilancia, en particular ante la rápida fuga de depósitos que se dio en EE.UU.