La vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Asuntos Económicos y para la Transformación Digital, Nadia Calviño, señaló ayer que habrá mucha volatilidad en los datos mensuales de inflación, pero precisó que se situará en niveles muchos más bajos que en 2022, prácticamente en la mitad.
Calviño aseguró que 2023 terminará con una inflación menor que la de inicio de año, aunque a lo largo del ejercicio haya mucha volatilidad al estar comparando los datos con los de hace doce meses, que fue cuando estalló la guerra y el Gobierno adoptó las primeras medidas para bajar el IPC.
Preguntada por si el Ejecutivo ampliará la rebaja del IVA a otros alimentos, Calviño volvió a descartarlo alegando que reducirlo tiene que ser algo extraordinario por sus efectos colaterales negativos sobre la economía.
“Hay que evaluar las medidas con mucho cuidado, porque muchas pueden tener después efectos contraproducentes”, apuntó la vicepresidenta, que añadió que ya se ha bajado el IVA de algunos alimentos, con buenos resultados, pues se ha notado su abaratamiento.
Además, recordó que hace apenas unas semanas se tomaron nuevas medidas orientadas a bajar los precios, como las ayudas a los agricultores para compensarles por el fuerte alza de los fertilizantes.
“Vamos a continuar siguiendo muy de cerca cómo evoluciona la situación en el mercado, porque la inflación es, evidentemente, el principal problema que tenemos en este momento y además afecta muy directamente a las familias (...) Seguiremos actuando como hemos hecho hasta ahora, apoyando a las familias y tratando de tomar medidas que sean lo más adecuadas y eficaces posibles”, concluyó.
Por otra parte, el director general de la Fundación de las Cajas de Ahorro (Funcas), Carlos Ocaña, aseguró que subvencionar hidrocarburos o alimentos no ayuda a controlar la inflación que, a su juicio, se mantendrá elevada y llevará tiempo situarla en niveles óptimos.
Así lo destacó en Vigo durante la presentación de las previsiones económicas para este 2023, donde explicó que estas medidas sí ayudan a la sociedad a mitigar el impacto de la subida de precios. Sin embargo, también estimulan el consumo y esto pone “más tensiones” al contexto inflacionista actual.
Para él, el aumento de precios se mantendrá durante cierto tiempo y será el Banco Central Europeo (BCE) el encargado de intentar reducirlo a partir de la subida de tipos de interés que, según sus previsiones, continuarán aumentando en los próximos meses, incluso por encima de las subidas que anticipan los mercados. Subrayó, además, que no es bueno para la economía que los tipos de interés del dinero se sitúen en cero.