El Ministerio de Hacienda cree que dejar sin tributación el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) condena a este a la "congelación", por lo que utilizará "todos los instrumentos legales" a su alcance para que no prospere en el Congreso una ley que le obligue a esa exención.
Fuentes de Hacienda aseguran que su pretensión es que el SMI "suba mucho" en los próximos años y argumentan que eso no es compatible con la pérdida de recaudación que supondría una exención fiscal.
"Quien piense que obligatoriamente el SMI tiene que acompañar a una exención fiscal está condenando al SMI a que se congele en un momento determinado", señalan desde el entorno de la ministra María Jesús Montero, que sí estaría abierta a debatir "cuál es la tributación mínima que tiene que empezar a contar en España".
Tras recordar que la cuantía del SMI que Sumar y otros grupos políticos quieren dejar exenta ya "tributaba el año pasado como rentas "y nadie se rasgaba las vestiduras", desde Hacienda insisten en que el debate que plantea su socio de gobierno "es si realmente el SMI tiene que significar una exención fiscal" y hacen hincapié en que dicho debate deja "tocado de muerte" al SMI.
Apuntan además que ya existe un Ingreso Mínimo Vital exento de IRPF y apuestan por salir de la crisis abierta en el Gobierno por este asunto "haciendo pedagogía" y explicando que "no es verdad" que hayan subido los impuestos al 20 % de los perceptores del SMI a los que el incremento de este año obligará a pagar IRPF.
Hacienda calcula que la exención que pide Sumar supondría un recorte de más de 2.000 millones en la recaudación del Estado, que se sumarían a los 5.000 millones que ha dejado de ingresar en los últimos dos años por la subida del SMI, y advierte de que eso equivale a un "recorte del Estado del bienestar de los trabajadores".