El índice de precios de consumo (IPC) repuntó en marzo al 3,2 % interanual, cuatro décimas más que el mes anterior, por el encarecimiento de la electricidad, mientras que la inflación de los alimentos se recortó un punto, hasta el 4,3 %, lo que supone la tasa más baja desde hace más de dos años.
El Instituto Nacional de Estadística (INE) ha confirmado este viernes el dato adelantado hace dos semanas y también el de la tasa de inflación subyacente (sin energía ni alimentos no elaborados), que se situó en el 3,3 % interanual en marzo, dos décimas por debajo del mes anterior y su nivel más bajo desde febrero de 2022.
El repunte de la tasa general se debe a la subida del precio de la electricidad, después de que el IVA del recibo de la luz haya pasado del 10 % al 21 % en este tercer mes del año.
Así, tiraron al alza del IPC el grupo de la vivienda, en el que se encuadra la electricidad, que subió 4,2 puntos hasta el 1,5 % interanual, y el del ocio y cultura, con un incremento de un punto, hasta el 3,8 %, sobre todo por el encarecimiento de los paquetes turísticos.
También el grupo del transporte, que aumentó su variación medio punto, hasta el 2,9 %, como consecuencia del aumento de los precios de carburantes y lubricantes para vehículos personales, que disminuyeron en el mismo mes de 2023.
En sentido contrario, el grupo alimentos y bebidas no alcohólicas tuvo una influencia negativa, ya que la tasa bajó un punto respecto a febrero, hasta situarse en el 4,3 %.
Este descenso se debió, en su mayor parte, a la bajada de los precios de legumbres y hortalizas y otros productos alimenticios, que aumentaron en el mismo mes de 2023, además de la menor subida de los precios de la carne respecto a marzo de 2023.
De los componentes de la cesta de la compra, el aceite de oliva sigue siendo lo que más sube: está un 70 % más caro que hace un año, un 3,2 % más caro que hace un mes y un 200,4 % más respecto a enero de 2021.
Le siguen los zumos de frutas (16,9 %), las patatas (10 %) el chocolate y las frutas frescas, en ambos casos un 9 %; los productos de confitería, un 8,4 %; la carne de ovino, un 8 %; y el pescado fresco, un 7,4 %.
Los alimentos que han pasado al terreno negativo son las legumbres y hortalizas, con un descenso del 9,2 %; las pizzas y quiches, que bajan un 4,4 %; los alimentos para bebé, un 3,8 %; y la mantequilla y otros productos lácteos, en ambos casos con un abaratamiento del 2,6 % en tasa interanual.
Dejando a un lado el ámbito alimenticio y tras el aceite de oliva, las mayores subidas en marzo respecto al mismo mes del año anterior las registraron el transporte de pasajeros por mar, un 23,8 % más; los paquetes turístico nacional, con una subida del 23,4 %; y la cuota de suscripciones a televisión, un 16,8 %.
En el extremo contrario, las mayores bajadas las registraron otros aceites, con una bajada del 22,4 %; el gas natural, que cae un 20,2 %; los equipos de telefonía móvil, un 10,6 % menos; y los ordenadores personales, con una caída del 8 %.
En comparación mensual, los precios de consumo subieron un 0,8 % respecto a febrero -su mayor alza mensual desde febrero de 2023- y los grupos con mayor repercusión positiva fueron la vivienda, por la subida de la electricidad; y el ocio y cultura, por el aumento de los precios de los paquetes turísticos.
También influyeron al alza los hoteles, cafés y restaurantes, debida a la subida de los precios de la restauración y los servicios de alojamiento; el vestido y calzado, como consecuencia del comienzo de la temporada de primavera-verano; y el transporte, por la subida de los precios de carburantes y lubricantes para vehículos personales.
Lo que más subió de precio en marzo fueron los paquetes turísticos nacionales (9,5 %), los internacionales (9,3 %) y los hoteles (7,3 %), mientras que lo que más bajó fue el transporte de pasajeros por metro, un 14,2 %, detalla el INE.
Siete comunidades autónomas registraron en marzo una inflación superior a la media nacional: Extremadura (3,6 %), Canarias (3,5 %), Galicia (3,5 %), Navarra (3,4 %), Castilla-La Mancha (3,3 %) Comunidad Valenciana (3,3 %) y Murcia (3,3 %).
La Rioja y Cantabria registraron las tasas más bajas, en ambos casos del 3 % interanual.
En el mes de marzo la tasa de variación anual del IPCA se situó en el 3,3 %, cuatro décimas más que la registrada el mes anterior. La variación mensual fue del 1,4 %.
Para el Ministerio de Economía, el ligero incremento en el IPC de marzo se debió fundamentalmente a la normalización del tipo impositivo para la electricidad, tras casi tres años con el IVA reducido, desde julio de 2021.
En un comunicado, insisten en que los datos reflejan la capacidad de la economía "de compatibilizar el mayor crecimiento económico entre los principales países de la zona euro con una moderación de los precios y el mantenimiento de apoyo a los más vulnerables" y valoran que "sigue mejorando el poder adquisitivo de las familias y la competitividad de las empresas españolas".
Desde UGT, insisten en que "la inflación se ha moderado notablemente" por lo que lamentan la decisión del BCE de mantener los tipos de interés e insiste en que "no se ajusta y adapta al contexto actual" y "supone además un lastre en los niveles de inversión y consumo de empresas y hogares, mermando así el crecimiento económico de las economías europeas".
Apuesta por seguir impulsando el incremento salarial, una de las herramientas más eficaces para garantizar el poder adquisitivo de la población trabajadora, indica en un comunicado.
En este mismo sentido, el secretario de Estudios y Formación Sindical de CCOO, Carlos Gutiérrez, remarca que la solución pasa por que "las empresas reduzcan sus márgenes y la negociación colectiva dinamice los incrementos salariales para que ganen poder adquisitivo".
Por su parte, la patronal CEOE señala en un comunicado que para mantener la competitividad de la economía española "sería recomendable evitar implementar medidas que supongan un encarecimiento adicional de los costes para las empresas o introduzcan una incertidumbre mayor a la ya existente".