La luz ha logrado esquivar las temperaturas récord de agosto tras registrar un precio medio de 96 euros el megavatio hora (MWh), menos de una tercera parte —un 69% menos— de lo que se pagó en el mismo mes del año anterior, el más caro de la historia y en el que se alcanzaron los 308,6 euros.
En lo que va de verano —junio, julio y agosto— la luz se ha mantenido en niveles muy inferiores respecto a los del año anterior, con un precio medio de 92,2 euros/MWh, un 65% menos.
Pese a la caída registrada en el conjunto del verano, y aunque 2023 registra una tendencia a la baja respecto a los ejercicios anteriores, la luz se ha encarecido en agosto un 6% en comparación con el mes anterior, y se sitúa como el segundo mes más caro del año, solo por detrás de febrero, cuando la luz alcanzó los 132 euros/MWh.
La caída de 2023 viene motivada, principalmente, por la cotización a la baja del gas natural, que se mantiene por debajo de los 40 euros/MWh en los principales mercados europeos, la menor demanda eléctrica y el mayor peso de las renovables, que en verano registran históricamente su participación más baja del año.
El bajo precio del gas natural ha dejado prácticamente sin efecto el llamado mecanismo ibérico, que desde que se aprobó el pasado 15 de junio de 2022 ha contenido un 15% el precio de la luz, pero actualmente encadena 186 días, cerca de seis meses, sin aplicarse.
Asimismo, desde que entró en vigor no se ha aplicado durante 201 días, ya que la cotización de esta materia prima en el Mercado Ibérico del Gas (Mibgas) se ha mantenido en todo momento por debajo del precio máximo establecido por el Gobierno, que comenzó en los 40 euros/MWh y en el último mes se ha situado en los 60,6 euros/MWh.
A pesar del poco efecto que ha tenido en lo que va de año, el tope al gas seguirá en vigor durante todo 2023, permitiendo a los consumidores contar con una "red de seguridad" en el caso de que esta materia prima repunte en los próximos meses.
Dejando a un lado al gas, las renovables se han convertido en las principales protagonistas del verano, tras aumentar su participación hasta rondar cerca del 50% de la generación peninsular en un periodo estival en el que históricamente bajan su rendimiento.
Concretamente, en agosto las renovables han copado el 48,3% del mix de generación, frente al 51,7% registrado por el resto de tecnologías, cuando en agosto de 2022 los porcentajes se situaban en el 38,9% y el 61,1%, respectivamente.
Destaca especialmente el comportamiento de la energía solar fotovoltaica, que en agosto ha tenido una participación del 19,4%, seis puntos porcentuales más que hace justo un año gracias al aumento de la potencia instalada, situándose como la segunda fuente de energía, solo por detrás de la nuclear y al mismo nivel que los ciclos combinados de gas.
Los datos de Red Eléctrica de España recopilados muestran que la subida de la solar coincide con un desplome de los ciclos combinados de gas, que hace un año concentraban el 30,9 % de la generación y ahora únicamente el 19,4%.
En comparación con el resto de potencias europeas, durante este verano España ha registrado precios más elevados que los de Francia y Alemania, mientras que Italia se ha mantenido como el país del entorno con la luz más cara.
Estos últimos meses han roto la tendencia que se repetía desde que se aprobó el tope al gas, que ha permitido a España contar con precios más bajos que el resto de países de su entorno.
En agosto, el precio medio en Francia se ha situado en 91 euros/MWh, por debajo de los 93,4 euros de Alemania y de los 108,7 euros registrados en Italia.