La patronal y los sindicatos del metal de Pontevedra han alcanzado un preacuerdo que los empleados quieren ver trasladado a un papel para someterlo a votación y, a la espera de que eso suceda, han desconvocado la huelga indefinida que habían previsto a partir de este martes.

Después de más de diez horas de negociaciones entre las dos partes en un hotel vigués, la decimoquinta reunión de la mesa negociadora ha acabado con un principio de acuerdo.

Así lo ha confirmado    Enrique Mallón, secretario general de Asime, una de las tres patronales del metal de Pontevedra.

“Si se ratifica por la asamblea de trabajadores, se desconvocaría la huelga indefinida”, ha apuntado el representante de los empresarios.

Ha destacado que “ambas partes” han hecho un “esfuerzo tremendo, al límite de las fuerzas físicas y psicológicas de cada uno”.

Ha considerado también que “se dieron pasos muy relevantes en las posturas de cada parte” y ha avanzado que, “si se firma, será un buen preacuerdo para todos”.

“Los trabajadores mejorarían mucho sus condiciones laborales y las empresas lograrían esa paz social imprescindible para poder competir, ser productivos y seguir adelante con nuestro sector”, ha expuesto.

Mallón ha indicado que se ha acordado una reducción de 16 horas de jornada anual y el incremento en tres años del 9 por ciento con revisión al IPC.

“Es un acuerdo garantista. Nadie pierde y todos ganamos”, ha afirmado, al tiempo que ha lamentado que se ha sufrido “demasiado”, en alusión a las huelgas, para “llegar al acuerdo”.

Las personas delegadas por los trabajadores se reunieron en asamblea después de la reunión con la patronal y, según informó CCOO, acordaron suspender la huelga hasta tener el preacuerdo en papel para que este pueda ser debatido y votado por los trabajadores