Los trabajadores en España van de media casi 3 días a la semana a la oficina, frente a los 1,8 días a nivel europeo, según una de las principales conclusiones del informe ‘Tendencias CBRE en Oficinas’ de la consultora. A nivel global, la media también es de 1,8 días a la semana en la oficina. La misma fuente encuentra en su estudio que las oficinas están ganando terreno al teletrabajo y “se están transformando para mejorar la experiencia de los empleados”.
En este sentido, destaca que la mayoría de las corporaciones optan por un modelo de trabajo híbrido. Sólo un 11% se decanta por el trabajo 100% en remoto y apenas otro 10% opta por un modelo 100% presencial. De forma general, la ocupación se mantiene estable entre lunes y jueves, mientras que la presencialidad cae casi un 70% los viernes.
La asistencia también varía según el sector de actividad y el tamaño de las compañías. Con más de tres días a la semana en la oficina, destacan el sector público, infraestructuras o ‘lifesciences’. En el extremo opuesto, el estudio coloca al sector de las telecomunicaciones, con 1,6 días de media. Las compañías de menos de 2.000 empleados son las que presentan mayor asistencia (3,4 días de media en la oficina).
El informe también concluye que se han reducido el número de puestos por persona y han crecido los espacios colaborativos e interactivos. “Los espacios de trabajo se están transformando en lugares mucho más colaborativos e innovadores, priorizando cuatro aspectos: socialización, bienestar, colaboración y productividad”, reza el estudio. Las oficinas, por tanto, están dando un mayor protagonismo a las actividades colaborativas, creativas y sociales frente a las tareas administrativas e individuales.
Este estudio también detecta cómo se están reduciendo los puestos de trabajo individuales, dejando atrás la proporción de un puesto/empleado, que ahora es de 0,74. La tendencia actual es el ‘hotdesking’, o sillas calientes, permitiendo una forma de trabajo mucho más colaborativa y flexible. Esto no pasa en todos los sectores. Por ejemplo, el sector público es que el menos se está adaptando a esta nueva forma de trabajo. La superficie útil por puesto de trabajo aumenta en un 14%, hasta los 14,1 metros cuadrados por puesto. l