Los ministros de Pesca de la Unión Europea (UE) apoyaron este martes una reforma del Fondo Europeo Marítimo y Pesquero (Fempa) en el período 2024-2027 que promueva la renovación de la flota, con una apertura de la Comisión Europea (CE) a que haya apoyos para construir barcos con fondos privados.
Los responsables de Pesca comunitarios concluyeron un consejo informal en Vigo, en el que abrieron el debate sobre la revisión a medio plazo del Fempa, sobre la fijación de cuotas plurianuales de pesca y otras medidas para garantizar una flota más eficiente y con menos emisiones de carbono.
A la reunión asistieron representantes de los armadores, de las patronales de la acuicultura, de las cofradías, de los sindicatos y de las asociaciones de mujeres del mar de la Unión Europea, así como del Parlamento Europeo.
En el consejo, el comisario europeo de Medio Ambiente, Océanos y Pesca, Virginijus Sinkevičius, se mostró abierto a revisar cuestiones como las fórmulas para fijar los límites de capacidad que tiene la flota de la UE y a estudiar la propuesta de España para que las cuotas se fijen de forma plurianual y no anualmente como ahora.
El ministro español de Agricultura, Pesca y Alimentación y actual presidente de turno del consejo europeo del sector, Luis Planas, insistió en la necesidad de otorgar ayudas a la modernización de los barcos, que ahora no se conceden en la UE.
Planas declaró en rueda de prensa que existe una "coincidencia" entre los ministros en unas líneas de inversión "sostenibles" para esa renovación.
Entre ellas incluyó las ayudas a la construcción de nuevos barcos "más eficientes energéticamente", las referidas a la industria naval y las dirigidas a armadores y tripulantes, con nuevos retos.
Asimismo, constató la dificultad de la flota para encontrar carburantes alternativos al gasóleo.
El comisario se mostró abierto a una revisión del Fempa y presentará a final de año unas orientaciones en esa línea.
Pero respecto a las ayudas a la construcción de buques, afirmó que no es la prioridad del Fempa, y remarcó que no va a haber un nuevo fondo ni un "instrumento de modernización de emergencia" como han planteado países como España o el Consejo Económico y Social Comunitario (CESE).
En este sentido, apeló a la implicación de la iniciativa empresarial y a que los apoyos vayan sobre todo a través de fondos privados.
Por otra parte, opinó que en la UE existen "instrumentos" para respaldar la pesca, como los fondos regionales, el Fempa y los proyectos del Banco Europeo de Inversiones (BEI) para promover la remodelación tecnológica de la flota.
En la actualidad, el sector de la pesca de la UE se compone de más de 61.116 buques (8.657 españoles), mayoritariamente de pequeña escala y con una antigüedad media elevada, en torno a los 30 años.
El consejo informal se ocupó también del final del acuerdo de pesca con Marruecos.
La UE mantendrá las conversaciones y los "trabajos" con Marruecos con el fin de renovarlo, aunque su futuro está pendiente de la sentencia de la Justicia comunitaria, según Sinkevičius y Planas.
El comisario calificó la caducidad del protocolo pesquero de "situación desafortunada" por el impacto para la flota comunitaria afectada, pero insistió en que no se puede "prejuzgar" ninguna decisión ni la Comisión Europea comprometerse a cerrar un acuerdo hasta que se pronuncie sobre el convenio y su validez el Tribunal de Justicia de la UE por incluir las aguas del Sáhara Occidental.