El mapa de A Coruña es azul. La victoria de Alberto Núñez Feijóo puede haber sido inútil, si es que Pedro Sánchez consigue armar un frente de investidura como en las anteriores elecciones, pero lo que resulta evidente es que si Feijóo no alcanzó la tan ansiada mayoría absoluta (o por lo menos, los 150 diputados) no ha sido por falta de apoyo de los coruñeses. El portavoz municipal de los populares, Miguel Lorenzo, lo expresó así: “El PP ha ganado de forma clara, tanto en votos como en escaños, las elecciones en España, en Galicia, en nuestra provincia y, por supuesto, en la ciudad de A Coruña”. 

Lorenzo destacó que la ciudad herculina es la que más votos aporta al triunfo de Feijóo y resulta clave para que en la provincia los populares hayan incrementado su representación de tres a cuatro diputados y mantenido los tres senadores. Tristana Moraleja y Álvaro Pérez formarán parte del nuevo Congreso de los Diputados, y Rosa Gallego, del Senado.
 

El PP (57.356) consiguió casi trece mil votos más que el PSOE (44.620)y veinte mil votos más que en las anteriores elecciones generales. “Por tanto, toca cumplir el mandato de las urnas y que Alberto Núñez Feijóo asuma la responsabilidad de conformar una mayoría suficiente para gobernar, más teniendo en cuenta que es la primera vez en 27 años que un presidente del Gobierno que se presenta a la reelección pierde las elecciones y quiera gobernar”, declaró Lorenzo.

Con diferencia 

No hay ni un solo distrito electoral en el que el PSOE haya conseguido imponerse al PP. Donde más reñida ha resultado la victoria ha sido en el número dos, que incluye al barrio de Monte Alto, un tradicional semillero de votos de la izquierda. Aquí los conservadores consiguieron ser la lista más votada por tan solo  20 papeletas de diferencia. Algo parecido ocurre en los feudos tradicionales de los socialistas, como la Sagrada Familia u Os Mallos, donde la diferencia es más ajustada y, sin embargo, innegable. En El Ensanche, donde el PP tiene su feudo más fuerte, ha conseguido superar al PSOE en más del doble, igual que en Juan Flórez, pero incluso en lugares tan alejados del centro como Palavea, la victoria popular es incontestable y pone en evidencia a qué se debe la pérdida de escaños del PSdeG-PSOE, al tiempo que refuerza la posición de Alfonso Rueda. 
 

No es extraño, si se tiene en cuenta que, en las pasadas municipales, el PP ya había conseguido imponerse en ocho de diez distritos, incluidos los feudos socialistas. Solo en los distritos cuatro y diez los socialistas habían conseguido ser la lista más votada.
 

Más llamativo resulta que Sumar consiguiera doblar los resultados del BNG, dado que en este barrio los nacionalistas siempre han tenido mucha aceptación y sigue siendo donde más votos recabaron. En realidad, al igual que el PP se ha impuesto al PSOE, Sumar ha conseguido ser la tercera fuerza más votada en todos los distritos electorales, con un total de 20.089 que empequeñece el resultado de su más directo rival, que solo consiguió 12.533, aunque esta cifra suponga mil más que hace cuatro años. 

El mensaje del Bloque, de que era necesaria una fuerte presencia nacionalista en el Congreso de los Diputados para poder defender los intereses gallegos, no parece haber calado en el votante coruñés, que se ha decantando por el partido recién creado por Yolanda Díaz y que incluye a Podemos. En las municipales, ni este partido ni la Marea Atlántica, que habían acudido a las urnas por separado, habían conseguido representación municipal, mientras que el Bloque había conseguido doblar sus el número de sus concejales hasta formar un grupo  de cuatro. 
 

En cuanto a Vox, tiene que encajar un varapalo: solo en dos de los diez distritos ha superado el millar de votos. Barrios como Labañou y Os Castros han sido los que más votos han aportado al a formación de Abascal, pero la provincia de A Coruña no ha contribuido con ningún escaño a la formación de derechas. La ciudad herculina es azul, no verde.