Bajo un cielo encapotado de gris que parecía hacer juego con las premoniciones más oscuras de aquellos que animaban al voto para promover el cambio o para evitarlo, los coruñeses ejercieron su derecho a votar por segundo mes consecutivo. Como en las municipales, el PP se erigió como el ganador de uno de los comicios más reñidos de la democracia española. Pero, tomando solo los datos de participación en A Coruña, nadie lo diría: los coruñeses votaron masivamente a favor de los populares, que se hicieron con casi el 40% de los votos.

En cuanto al PSOE, pierde más de cinco mil votos, pero consigue mantener su porcentaje, en torno al 31,12%. El partido de Pedro Sánchez evita así el principal peligro: el de una debacle como la que anunciaban las encuestas a principios de la campaña, y demuestra que el desgaste de cuatro años muy intensos, llenos de acontecimientos y escándalos, no le han pasado factura.

El BNG

En una situación parecida se encuentra el BNG. La formación nacionalista, que durante toda la campaña había hecho hincapié en lo importante que es para Galicia contar con una fuerte presencia en el Congreso de los Diputados, no ha conseguido movilizar el voto: las 11.431 papeletas que consiguió son prácticamente las mismas (11.352) que obtuvo en las anteriores generales. 

Quien sí demostró poder de convocatoria es Sumar. El partido de Yolanda Díaz, que comenzó precisamente en A Coruña la carrera hacia las generales con un acto que reunió a cientos de personas en O Parrote, consiguió llevarse 18.332 papeletas, lo que es un resultado notable teniendo en cuenta que se presenta por primera vez, aunque hay que tener en cuenta que cuenta en su grupo con quince partidos. 

El hecho de que Sumar haya podido rebasar en votos al BNG, un partido con años de implantación en la ciudad y con un semillero de votantes establecido en barrios como Monte Alto, prueba el gancho que ha tenido el mensaje de Yolanda Díaz en estos comicios. Por el contrario, Vox no ha conseguido hacer llegar su mensaje a los coruñeses. 

Hace cuatro años, más de once mil coruñeses les habían otorgado su voto y su confianza, lo que había hecho pensar a Juan Garcilaso de la Vega que, a nivel provincial, era posible alcanzar un diputado. Pero en estos comicios el resultado ha sido mucho peor. Han caído casi hasta la mitad (6.387 votos) lo que puede atribuirse en parte a que gran muchos de sus votantes han preferido entregar su confianza al PP. Sin duda, muchos de esos 15.000 votos que ha ganado el PP vinieron de Vox. 

Mención aparte merecen aquellos pequeños partidos políticos que no han conseguido ningún diputado, como Vox, pero sí han sido votados por los coruñeses. Por ejemplo, Pacma, que se ha llevado 707 votos (que ha perdido 300 con respecto a los anteriores comicios) y que puede deber este descenso a la subida de Sumar, que ha irrumpido con tanta fuerza, o al voto útil al que apeló el PSOE. 

También es de hacer notar la aparición del pequeño partido comunista Frente Obrero, que participaba por primera vez en una elecciones y que se ha llevado 200 papeletas. En cuanto a Recortes Cero, otro partido de novedosa aparición, se ha llevado un centenar de votos. Con el recuento concluía una jornada en la que hubo una gran participación, que no desanimó ni siquiera la lluvia que cayó por la tarde.

Durante todo el día de hoy se harán lecturas más detalladas pero el gran incremento de votos del PP, sin que haya producido un trasvase desde el PSOE que habría resultado letal para los socialistas, hace pensar que ha sido Vox el gran perjudicado por el voto útil. La formación conservadora recibe un duro golpe, mientras que los dos grandes partidos han conseguido movilizar sus bases de forma efectiva.