Socialistas y nacionalistas podrán reeditar un gobierno bipartito en el Ayuntamiento de Lugo, después de repetir los resultados electorales de los comicios de 2019, dado que el Partido Socialista ha conseguido de nuevo ocho ediles en la corporación municipal y el BNG los cinco que tuvo durante el pasado mandato.

Al sumar los trece ediles que marcan la mayoría absoluta en la corporación municipal de Lugo, se abre de nuevo la puerta a una coalición de gobierno, con Lara Méndez como alcaldesa y el candidato del BNG, Rubén Arroxo, como teniente de alcalde, aunque eso dependerá de las negociaciones que se iniciarán, previsiblemente, en los próximos días.

Entretanto, el Partido Popular liderado por Elena Candia consiguió subir de diez a doce concejales, pero se quedó de nuevo a las puertas de la mayoría absoluta. La izquierda gobierna en Lugo desde hace 24 años.

Por su parte, Ciudadanos se queda fuera de la corporación local, con lo que pone fin a un periplo de ocho años con representación en el Ayuntamiento de Lugo.

La candidata socialista, Lara Méndez, dijo que esta jornada electoral fue un día de “alegría para el Partido Socialista y para la ciudad”, porque el PSdeG ha incrementado su apoyo, con más votos de los que consiguió en 2019, aunque tenga los mismos concejales.

“Es un día muy feliz para el Partido Socialista”, dijo Méndez, quien recordó que su formación lleva “24 años al frente del Ayuntamiento de Lugo”.

“Nos invaden las ganas de seguir trabajando y de seguir mejorando nuestra ciudad”.

Más crítico fue el líder del BNG, Rubén Arroxo, quien reconoció que los nacionalistas esperaban “un resultado mejor” en estas elecciones. En todo caso, recordó que su partido ha conseguido en la ciudad de Lugo “el mejor resultado de su historia”.

Olga Louzao, de Ciudadanos, reconoció que los resultados son “inesperados”. En todo caso, manifestó su “respeto” por la decisión de la ciudadanía y felicitó a los nuevos ediles, a quienes les pidió “altura de miras” y que tengan siempre a Lugo como “prioridad”.