Pepita de Oliva es un estudio de arquitectura de interiores especializado en mobiliario a medida y mid-century. Se encuentra en la Avenida de Finisterre, en los números 42 y 44. Nació en diciembre de 2013 y detrás de este estudio de interiorismo se encuentra José María Quintela Fraga (su CEO y fundador), y lo acompaña un equipo de arquitectos, interioristas, ingenieros y oficiales de carpintería. Pepita de Oliva, nombre con el que bautizaron este estudio, era una bailarina andaluza de principios del siglo pasado. 

En Pepita de Oliva crean espacios cálidos y diáfanos, donde combinan piezas únicas y recuperan elementos arquitectónicos existentes que dotan de personalidad y belleza a sus proyectos. Se adaptan a cada cliente y ofrecen un servicio integral de asesoramiento, proyección, dirección, seguimiento y ejecución de obra. Su original mobiliario de mitad del siglo XX procede del norte de Europa, cuna del movimiento Mid Century. Este es elegido de forma minuciosa bajo criterios de calidad, origen y diseño. Son piezas de autor únicas e irrepetibles que en Pepita de Oliva restauran para que perduren en las casas de sus clientes. 

“Seguimos trabajando con esa parte Mid Century, que nos parece que es un poco la esencia de Pepita. Pero a mayores, e inspirándonos un poco en los grandes diseñadores nórdicos, creamos nuestra propia línea de muebles a medida que llamamos muebles Pepita, unas piezas que hemos ido seleccionando a lo largo de estos años. Ofrecemos a los clientes la opción de adaptarlos a sus necesidades y poder hacerlos a medida”, destaca Claudia Rodríguez, directora de proyecto. 

Bajo demanda, y desde hace tres años, comenzaron a realizar proyectos de interiorismo y de arquitectura: “la esencia sigue siendo la misma: evocar a los grandes diseñadores del norte de Europa y crear piezas y obras atemporales, que perduren en el tiempo. Qué tengan una vida eterna, que es un poco el valor que tenían estos muebles que traemos de los años 50, y que todavía siguen en valor en la casa de nuestros clientes, y esperemos que sigan mucho más tiempo”, añade Claudia. 

Todas las piezas de Pepita se realizan por encargo: diseñadores, herreros, carpinteros y transportistas están implicados en el proceso de fabricación y entrega del mueble. Trabajan con materiales de proveedores locales y su relación es tan personal que les permite tener flexibilidad a la hora de definir piezas únicas y especiales. Las piezas Pepita pueden customizarse y adaptarse a las necesidades de los clientes creando de cada mueble una pieza única e irrepetible: “si realizas un proyecto con nosotros de reforma de interiorismo de una vivienda, te podemos ofrecer la decoración de todo el espacio, desde la cubertería a la ropa de cama. No nos quedamos solo en la arquitectura o el interiorismo. Podemos abarcar todo el proyecto del inicio al fin, si es que el cliente lo requiere así. Y además al tener taller propio y ofrecer muebles a medida, podemos abarcar todas las necesidades e incluso adaptarnos a los estilos que pueden tener los clientes”.  

El equipo está dividido en dos departamentos: por una parte, el equipo de interiorismo y mobiliario a medida. Y por otro lado, el de arquitectura: “hay clientes que vienen con la idea de hacer una obra completa, que le pongamos los muebles, que hagamos la parte más visual, pero también la podemos desarrollar. Y nuestra diferenciación es esa, que podemos abarcar todo el proyecto. De inicio a fin”. 

En la actualidad, entre otros proyectos, están trabajando en una vivienda unifamiliar en Oleiros, un proyecto que han desarrollado al completo, desde el exterior al interior: “hemos hecho el mobiliario y toda la decoración que va a incluir la vivienda. Esta obra todavía la entregaremos en 2023. Es un proyecto muy bonito a destacar, porque nos hemos podido meter de lleno en todo y la vivienda va a ser muy coherente con nuestro estilo y entre sí, con todas las piezas que hemos ido proponiendo a los clientes”.