El aumento de gasto en defensa propuesto por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha sumado el apoyo de PP, Vox y Cs, pero tiene la oposición tajante de Unidas Podemos, mientras que otros socios parlamentarios como EH Bildu o Más País han mostrado sus reticencias y el portavoz de ERC, Gabriel Rufián, no lo ve con malos ojos.
Los portavoces parlamentarios se han referido este martes a esa propuesta de Sánchez, con puntos de vista totalmente contrarios, mientras que otras iniciativas suyas, como la rebaja fiscal de combustibles o desligar el gas del sistema de precios de la energía, sí han recibido un apoyo mayoritario.
Desde la derecha han dejado claro que les parece correcto que el presupuesto en defensa alcance el dos por ciento del pib y lo ha resumido el PP en que Sánchez "cuando rectifica acierta".
Vox ve "necesario" ese aumento, y no solo porque es un compromiso con los aliados de la OTAN, sino también porque es "bueno en sí mismo", ya que se dan "beneficios colaterales" como las mejoras en la tecnología.
Ciudadanos también está de acuerdo con Sánchez y se cuestiona cómo pueden no estarlo sus socios de gobierno "con la que está cayendo".
Esa oposición la ha mostrado de forma tajante Aina Vidal (En Comú Podem): "No lo vamos a apoyar. Punto".
Pese a ello, los socialistas resaltan que es un compromiso adquirido por Sánchez y quieren que se cumpla "independientemente" de lo que opinen otros grupos, incluso sus socios de gobierno.
Otros portavoces no han mostrado ni apoyos tan claros como los de la derecha ni rotundas oposiciones como la de Vidal.
Así, Rufián ha apuntado que el presupuesto anual en defensa "ya es muy alto" en España, de unos 20.000 millones de euros, aunque al mismo tiempo opina que la guerra en Ucrania obliga a la izquierda a ir "más allá de la pancarta" y "hacer un debate serio".
"A veces los intereses de tu país tienen que pasar por encima de tus propias convicciones", ha contestado Rufián acerca de si lo apoyaría con su voto, para huir de la ambigüedad, pero sin adelantar qué decidirá su grupo si se votara.
Desde Más País ven otras "prioridades" de inversión por encima de las de defensa, como desde Compromís, que prefieren que se dedique a gasto social, y desde la CUP.
Reticencias también muestra Bildu, que dice que lo que se sume a defensa se resta de otras "necesidades acuciantes", como las políticas sociales, económicas y culturales.
Para el PDECat Sánchez tiene que explicarlo más y buscar la complicidad de los grupos, aunque "es fácil" que su grupo lo apoyara si se hace con claridad y transparencia.
Tampoco se ha opuesto Junts, aunque cree que los ejércitos españoles deberían reestructurarse antes de que se plantee el aumento presupuestario.
Otras propuestas de Sánchez, como la rebaja fiscal que abarate los carburantes y desvincular el gas del sistema energético, han tenido una acogida más uniformemente favorable por la mayoría de los portavoces.
PP, Vox y Cs han valorado la bajada de impuestos y han animado a aplicar otras cuantas.
Otros, en cambio, aunque tampoco se han opuesto, han matizado que apoyan esa iniciativa en concreto, coyuntural y en beneficio de los consumidores, pero al mismo tiempo quieren que aumenten los gravámenes a las empresas eléctricas o a las grandes fortunas.
Las consecuencias de la guerra tienen que recaer más sobre las grandes empresas y los millonarios que sobre las pymes, los trabajadores y las personas vulnerables, según la idea expresada por Pablo Echenique (UP), similar a las expuestas por Rufián, Aizpurua y Errejón.