Cuando la campaña del 28-M enfila su ecuador con la polémica por las listas electorales de Bildu aún como tema principal de los líderes políticos, la Fiscalía ha dejado claro este jueves que no es posible su ilegalización por incluir en sus candidaturas a exmiembros de la banda terrorista ETA para las próximas elecciones.
La jornada de hoy ha estado marcada además por la decisión de la Junta Electoral Central (JEC) de pedir la identificación de los electores que votan en Melilla en cualquiera de las oficinas de correos del país, una exigencia que hasta la fecha se ceñía a los residentes en la ciudad autónoma.
Este miércoles, la Junta Electoral de Zona (JEZ) resolvió que los votantes por correo se identificasen a la hora de depositar su voto en la Oficina de Correos de Melilla, después de que 9.905 electores, un 17,95 % del censo en la ciudad, solicitara esta modalidad de voto, siete veces más que la media nacional.
En clave nacional, mientras Pedro Sánchez y su partido intentan tomar de nuevo las riendas de la campaña, en la que quieren poner en valor los logros del Gobierno en materia económica y de protección social; el PP ha insistido en que, según la consulta hecha a sus servicios jurídicos, EH Bildu no incumple la citada ley y por tanto no se puede ilegalizar, como este jueves ha vuelto a pedir la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso.
El PSOE cree que la polémica por las listas de EH Bildu podría perjudicar más a los populares que a los socialistas en los comicios del 28 de mayo, en especial por declaraciones como las del senador del PP Pedro Rollán o las de Ayuso.
Este jueves el PSOE y el resto de partidos de la izquierda han rechazado las palabras de Rollán mientras se debatía la ley de vivienda en el Senado, donde afirmó que los cimientos de la norma se levantaban "sobre las cenizas del centro comercial Hipercor, con 21 muertos". Han tildado de "infame" el uso que por parte del PP se está haciendo, dicen, de ETA y las víctimas.
Y es que Ayuso ha insistido hoy, en un desayuno informativo, en ilegalizar a EH Bildu porque, según ha afirmado, esta formación política "es ETA".
En Moncloa también consideran que esta escalada del PP con el foco puesto en el terrorismo podría servir para movilizar a los votantes de izquierda ante la "barbaridad" de volver a ETA tras 12 años sin crímenes.
Desde Génova, su secretaria general, Cuca Gamarra, se ha distanciado de las declaraciones de Rollán al afirmar que "cada uno es responsable de sus palabras y sus afirmaciones".
Y sobre Ayuso y su afirmación de que "ETA está viva", ha apuntado que quedan 379 crímenes por esclarecer y que es el estado de derecho quien debe actuar para que se puedan culminar dichas investigaciones.
Con prácticamente media campaña agotada, el PSOE y el propio Sánchez están empeñados en reconducir el debate electoral hacia propuestas y medidas de "política útil" y lograr así luchar contra la abstención y los indecisos. Según insiste siempre el presidente del CIS, Félix Tezanos, hay un diez por ciento del electorado que decide su voto en la jornada de reflexión o el mismo día de las elecciones.
En la misma línea, la vicepresidenta segunda del Gobierno y líder de Sumar, Yolanda Díaz, ha acusado a la derecha de no tener ni modelo ni proyecto de país y ha pedido a los ciudadanos que busquen las propuestas que impactan en su vida diaria, lejos del "ruido" que generan el PP y Vox.
Precisamente, el líder de Vox, Santiago Abascal, decía la noche del miércoles en un mitin que "Sánchez, gane o no, va a pactar con ETA" y lanzaba también sus dardos contra el líder del PP: "Y el señor Feijóo, aunque Sánchez pacte con ETA o con lo que haga falta, le va decir, si eres la lista más votada, yo te dejo gobernar".