El economista y político catalán Josep Piqué Camps, fallecido en Madrid a los 68 años, ha sido despedido este viernes en el tanatorio madrileño de la M30 por dirigentes y exdirigentes del PP, entre ellos el expresidente del Gobierno José María Aznar, quien le nombró ministro, y también por miembros de otros partidos y del mundo empresarial.

La forma "elegante y educada" de tratar a los adversarios en aras del consenso ha sido puesta de relieve por varios de los asistentes a la capilla ardiente, entre ellos Borja Sémper, portavoz del comité de campaña del PP.

De su partido, ha destacado sobre todo la presencia en el tanatorio de ministros con los que compartió el Gabinete entre 1996 y 2003, cuando fue titular primero de Industria, luego de Exteriores y más tarde de Ciencia, además de portavoz del Gobierno entre 1998 y 2000.

Aznar, uno de los primeros en acercarse a rendir tributo a Piqué, ha dicho a la prensa que se va un gran amigo y alguien "inteligente y leal".

"Necesitaríamos en España muchas más personas como él", ha destacado el expresidente.

Rodrigo Rato, María Dolores de Cospedal, Jaime Mayor Oreja, Javier Arenas, Ana Mato y Cristóbal Montoro han sido otros de sus compañeros de Ejecutivo que han acudido a la capilla ardiente.

"Su principal virtud con muchísima diferencia era su calidad humana", ha resaltado Arenas, mientras Mayor Oreja ha subrayado que Piqué tuvo "el coraje" de aceptar ser ministro de Aznar sin ser entonces militante del PP, aunque años más tarde se integró en el partido y llegó a ser de 2002 a 2007 presidente del PP de Cataluña.

Una de sus sucesoras al frente del PP catalán, Alicia Sánchez-Camacho, ha señalado que Piqué siempre fue una persona "de diálogo, concordia y entendimiento".

Por la capilla ardiente, abierta de 9.00 a 14.00 horas, ha pasado el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, también del PP, quien ha definido a Piqué como "un hombre de encuentro, de diálogo, de consenso, que buscó el interés general".

La vicealcaldesa, Begoña Villacís, de Ciudadanos, ha indicado que Piqué representó "la elegancia y el juego limpio" en la política, una "elegancia, nobleza y templanza para echarle de menos".

Otro representante de Ciudadanos, el diputado Miguel Gutiérrez, ha recordado que Piqué fue un visionario a la hora de alertar "de la deriva del independentismo catalán".

Por parte del PSOE, ha acudido al tanatorio su alcaldable en Madrid y exministra de Industria, Reyes Maroto, segura de que el legado de Piqué perdurará en la historia política del país, por su labor por "encontrar los acuerdos".

Otra socialista y también exministra, Trinidad Jiménez, ha loado "el respeto que siempre mantenía por los diferentes".

El mundo económico ha dado también su último adiós a quien fue consejero delegado de OHL y presidente de Vueling, entre otros cargos en la actividad privada.

Han acudido a la capilla ardiente el gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, y el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, entre otras autoridades.

También de luto está el poder mediático, ya que Piqué fue colaborador habitual en la prensa y deja viuda a Gloria Lomana, periodista que dirigió los informativos de Antena 3.

El director del periódico El Español y exdirector de Diario 16 y El Mundo, Pedro J. Ramírez, ha considerado que Piqué "representó el acertado viraje de Aznar hacia el centro reformista", además de ser "un conversador fantástico, siempre ingenioso, con una curiosidad infinita".

A juicio de Ramírez, Piqué ha sido "una de las diez figuras del último medio siglo en España".